De la entrevista realizada por la web oficial de MotoGP a Pit Beiber, sin embargo hay muchos puntos destacados. En el aspecto técnico, el directivo de KTM ha explicado que el motor con casi toda seguridad será un V4, propulsor equipado en un chasis multitubular y con suspensiones WP. Al final, lo más destacado es que todas las partes de la futura 1000cc serán construidas por KTM en Austria, al margen de la participación de Brembo, y lo hará bajo una normativa favorable, porque en 2017 se encontrará el software único desarrollado y pudiendo probarlo durante el año anterior, primera temporada con unificación en este criterio.
Sin embargo, el responsable de la sección de motorsport de KTM cree que no será fácil: "Sabemos que se trata de un proyecto realmente duro y que necesitaremos de años de trabajo para conseguirlo. Pero estoy seguro de que nuestros ingenieros serán capaces de hacerlo. Es un proyecto a largo plazo. Estamos en la fase inicial, pero tenemos como objetivo formar parte del gran espectáculo del motociclismo mundial, ya que MotoGP es el sueño de cualquier fabricante, formar parte de la primera división del motociclismo de competición. Ese es nuestro objetivo."
Primeros pasos
El primer prototipo de la KTM RC16, si este es su nombre, llegaría a pista por primera vez a finales del próximo verano, es decir, dentro de un año. Su precio estimado, aunque es muy pronto para decirlo, podría rondar los 200.000 euros y sería una opción para equipos privados, parecido al sistema que utilizan en Moto3, sin que exista un equipo oficial como Aprilia hace con Gresini Racing. En cualquier caso, todavía queda mucho para esto ya que la moto está en los primeros pases de su desarrollo y no será hasta principios de 2015 cuando el motor V4 llegue al banco de potencia.
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