Phillip island no ha hecho otra cosa más que confirmar lo que se ha ido viendo a lo largo de la temporada. Pero eso sí, el monopolio Kalex parece que ha durado tan sólo 49 carreras, puesto que desde Austria ha llegado un misil por la puerta grande y a simple vista, este es el principio de una revolución que llega a Moto2 y mucho antes de los motores Triumph.
La llegada de KTM no ha hecho otra cosa que poner patas a arriba la categoría de Moto2. No les costó mucho demostrar que todo el dinero invertido y el trabajo realizado en la presente temporada iba a tener unos frutos más que positivos. Con el campeón del Mundo de Moto3 del pasado año y con uno de los pilotos que más está dado de que hablar, cómo es Miguel Oliveira, el equipo de Aki Ajo, no deja indiferente a nadie.En Australia todo podía pasar, solo hay que ver que el nivel de la mayor parte de la parrilla en condiciones de mojado era bastante alto, siendo estas unas condiciones en las que priman las manos del piloto más que las monturas en sí.
En carrera, habría que hacer especial mención a la estrategia (o no) mostrada por Franco Morbidelli.Sabía que tenía que sacar la mayor distancia frente a Tomas Luthi, pero no debía arriesgar más de la cuenta, puesto que en cada giro que daba, con el tanque de gasolina cada vez más vacío, con menos goma en sus neumáticos y la presencia de una lluvia intermitente, solo hacia presagiar que lo peor estaba por llegar. El italiano se quedó con Binder luchando por la segunda plaza, y una vez que se vio superado por Takaaki Nakagami que le iba recortando segundos a pasos agigantados, pero sin embargo, cuando el japonés se fue al suelo en la curva 9, Morbido aprendió la lección. Sabía que debía subir al podio, pero no quería arriesgar más de la cuenta.
Sin embargo, quien tuvo una carrera para olvidar no era otro que Tom Luthi. El piloto suizo no se encontraba bien en todo el fin de semana, aunque de algún modo intentase salvar los muebles en las sesiones posteriores a la carrera. El segundo clasificado en la general se iba al suelo en la sesión matinal de entrenamientos, el conocido Warm Up, teniendo una caída bastante fea y fuerte. Pese a eso, gracias al trabajo de la clínica mobile y de su equipo, pudo salir a competir, siendo esta, una de sus pruebas más complicadas, en la que por suerte, pudo finalizar en décima plaza.
Pese a eso, hay que hablar sin duda cabe de los dos protagonistas del día. Los hemos citado anteriormente, pero lo que están haciendo los hombres de Aki Ajo es sensacional. Oliveira ha sabido adaptarse a una montura que le va perfectamente a su estilo de pilotaje, son un pack, pilotan en armonía, cuando uno falla el otro sabe que necesita para solventar el error. El portugués está mostrando una vez más sus credenciales para la lucha del próximo año por el título y la solvencia con la que logró vencer en Australia no es más que una evidencia de este hecho. Y es que Oliveira, consiguió su primera victoria en la categoría intermedia, escapándose en un trazado que no ayuda demasiado a ello.
Por su parte, Binder, en su primera temporada en Moto2, ha sabido entender que es lo que pedía la montura en cada instante. Se tomó la primera mitad de temporada cómo de adaptación, no le pedían resultados, sabían que iba a ser complicado para todo el equipo, puesto que pasaban de una Kalex a una montura desconocida. Pero el sudafricano ha vuelto a hacer historia y no solo porque fuese su primer podio en Moto2, sino porque lo hizo con un brillante cuerpo a cuerpo con el líder del Mundial y sin perder la compostura. De este modo, KTM ha escrito su nombre en la historia del motociclismo, tras romper una racha de 49 victorias consecutivas de Kalex, y conseguir su primer triunfo en el año debut.
Por último, y no menos importante, hacer especial mención a la actuación de Xavi Vierge una vez más este fin de semana. El de Castellbisbal venía con las pilas cargadas tras su primer podio y en Phillip Island, no iba a ser menos. En un trazado complicado por su configuración, el de tech3 pudo finalizar en quinta plaza, llegando a luchar en los últimos compases por el podio. De este modo, Vierge está destacando en la categoría intermedia por un pilotaje fino y frio, sabiendo cómo actuar en cada instante, pero sobre todo, manteniendo la calma.
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