Es una de las peores pesadillas de MotoGP y de Dorna. Desde que hace unos años se anunciase que se disputaría un Gran Premio en Finlandia son muchos los problemas que se han ido produciendo y ralentizando un proceso de construcción que finalmente no ha llegado a buen puerto. Ya se pudo observar en el test que realizaron hace unos años que algo no funcionaba bien y no es para menos.
En 2020 no se pudo homologar por la pandemia, en 2021 por lo mismo y en el 2022 no realizaron las obras por los retrasos en la obra y a la vez por las deficientes condiciones ambientales que existían. Este año, se ha vuelto a confirmar que existía una gran falta de inversión en el proyecto o un desinterés palpable. Ahora a dos meses vista de la disputa inicial del Gran Premio de Finlandia, programado para el 10 de julio, hace dos meses no existía ni el correcto asfaltado de la pista, ni vías de acceso, carril de ambulancias o paddock, por lo que no se podía homologar ni pasar la inspección correctamente.La siguiente fecha marcada en el calendario era el 20 de septiembre, cuando se preveía que estuviese completada y por ende ya estaría el circuito con la aprobación de la FIM e IRTA. Esto no será posible y es que los propietarios de la pista de 4,6km a unos 110km de Helsinki se han declarado en bancarrota.
Una construcción poco frecuente
Desde el inicio este maco proyecto estuvo bajo la sombra de la corrupción y es que apostaron por empresas locales y que tenían una fuerte vinculación comercial con los propietarios. Por otro lado, el medio Iltalehti ha apuntado que las empresas Maanrakennus Pekka Rautianen ky y Macra Oy han presentado la quiebra respecto al circuito de KymiRing.
En esta documentación han apuntado que el circuito de KymiRing les debe más de 600.000 euros, 370.000 en el caso de la primera y 264.000 euros en el caso de la segunda. Con un presupuesto de 30 millones de euros y una subvención de más de 6 millones, se destinó 500.000 euros a la promoción de un evento que no se disputaría finalmente.
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