El 2019 es un año de cambios. No importa que hayas ganado el pasado año el título. Cada temporada es un libro nuevo y cada carrera, un capítulo. Nada tiene que ver con el pasado y en Honda lo saben bien. No se confían pese a ser los claros dominadores de 2018. Los errores se pagan caros y no quieren volver a repetir malas decisiones.
Ahora la realidad no tiene nada que ver con el pasado. Honda está desdibujada, no está en el mismo nivel que el pasado. La pretemporada ha sido dura y el invierno se ha acercado tanto que se ha convertido en interminable para el equipo del ala dorada. Los quebraderos de cabeza han estado presentes en todo momento y los resultados no han llegado como esperaban.Los test de pretemporada hablan por sí solos. O el resto de equipos ha evolucionado u Honda ha involucionado. Los tiempos están encima de la mesa. Ambos pilotos no han mejorado los registros del año pasado. El equipo ha presentado novedades, pero ya sea por la situación en la que se encuentra o por otros motivos, los resultados no han llegado de la forma que se esperaba.
Un invierno plagado de quirófanos
La pretemporada del Repsol Honda Team ha estado marcada por largas horas de chapa y pintura y no solo en la moto. Las lesiones han marcado la pauta a un equipo que necesitaba probar todas las novedades habidas y por haber. La marcha de uno de los pilotos más técnicos de la parrilla y las condiciones físicas de los cuatro pilotos que de Honda no han ayudado al equipo japonés en un invierno más duro y largo de lo que parece.
El vigente campeón del mundo, Marc Márquez, ha tenido un invierno más difícil de lo previsto. El hombro izquierdo ha sido su talón de Aquiles particular. Los problemas que ha ido acarreando desde hace varios años, llegando al extremo la pasada temporada donde se le dislocaba solo, hicieron que saltasen todas las alarmas. El de Cervera iba por encima del límite, tenía que parar si no quería verse retirado antes de tiempo.
Este invierno ha pasado por quirófano de la mano del equipo del doctor Xavier Mir. La experiencia del hospital Quirón Dexeus ha hecho que el catalán estuviera en las mejores manos. La operación consistía en una "cirugía abierta, poniendo un tope óseo delante, y, después, por artroscopia, le hemos reparado los ligamentos de la parte de atrás. El brazo se salía en todas las direcciones. Se han unido las dos técnicas", informaban desde el equipo médico.
La recuperación ha sido un poco más lenta de lo previsto pese a las mejorías que ha ido teniendo. El español afirma que llega en buenas condiciones a Qatar, pero quizás no sea del todo cierto. Las molestias siguen estando presentes y los resultados de los test no han sido del todo alentadores por lo que es preocupante que él se muestre tan tranquilo cuando no todo es como lo pinta.
Al otro lado del garaje las cosas no están mejor. Jorge Lorenzo tuvo que ser operado en el mes de enero y no pudo asistir a los test de Sepang. La fractura del escafoides izquierdo le jugó una mala pasada y rápidamente se puso a trabajar con los especialistas para que la lesión fuese a menos. El balear se perdió unos test muy valiosos para adaptarse a la Honda.
Lorenzo no se muestra del todo seguro de cara a la primera cita del calendario: "quizá la primera carrera será difícil". Algo lógico, teniendo en cuenta lo poco que ha rodado. Es por ello que ha afirmado que llegará al 85%. Todavía le queda mucho margen de mejora pero falta por ver hasta qué punto. Los test de Qatar no le han ido tal y como esperaba, por lo que será importante seguir evolucionando sobre la Honda.
Operación "Título" en juego
Hablar de Honda es hablar de uno de los equipos más importantes en el motociclismo. La historia del ala dorada habla por sí sola. La montura de la firma japonesa es una de las más finas y más fácil adaptación tienen. Una montura dócil que no pone problemas salvo por una entrega de potencia que puede dar más problemas de los previstos.
Es muy probable que esta temporada sea una de las más complicadas del Repsol Honda Team. El hecho de que los pilotos de pruebas estuviesen lesionados y que Cal Crutchlow (con contrato de fábrica) no estuviese en las mejores condiciones para probar la moto de 2019 no ha ayudado.
Por delante tienen 19 carreras, un largo recorrido que pasará por lugares y pistas emblemáticas con una tradición y pasión por las dos ruedas que habla por sí sola. No tienen tiempo que perder. Ahora es el momento de subirse en la moto y girar lo máximo posible. Las monturas no evolucionan solas y pese a tener un plan de trabajo personalizado en los test, todavía han dejado mucho trabajo pendiente.
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