La ronda de Estoril fue una cita bastante productiva para Iker Lecuona que ha estado luchando por las posiciones de podio en cada una de las citas. El español se marcha contento de Portugal después de tener un pequeño inconveniente en una de las carreras, donde perdió el guardabarros.
En unas declaraciones concedidas a WorldSBK, el español ha admitido que perdió el guardabarros en la primera frenada en la vuelta de calentamiento, algo que no le desconcentró, aunque es cierto que le preocupó: "¡He frenado y he escuchado una explosión llegando a la curva 1 y no he podido hacer nada! He escuchado algo en la moto y luego algo de la moto me ha pasado muy rápido por el lado derecho. He pensado, '¡de ninguna manera! no es posible ahora que salgo desde la cuarta plaza".El de Honda ha comentado que en un primer instante tuvo problemas con el freno, pero poco a poco recuperó las sensaciones antes de entrar a boxes y arreglar el problema: "El freno se ha venido abajo, no tenía freno, me he ido un poco a la tierra porque me he despistado mirando delante. Me he colapsado un poco y he pensado en entrar en el pit lane. De hecho, me he apartado, pero he empezado a frenar y he visto que volvía un poco el freno, ajustándolo, y he decidido ir a parrilla, a ver qué pasaba".
El compañero de equipo de Xavi Vierge ha destacado que no fue fácil competir en la carrera, donde ha tenido problemas para frenar: "Ha sido difícil manejarlo, tenía mucha vibración, tanto en la recta como frenando, no podía inclinar con freno, o sea, tenía que parar la moto y soltar el freno antes, he tenido que adaptarme mucho durante la carrera".
Contento con el rendimiento
Por último, el español sigue con su adapte a Superbikes, donde admite que está contento con el rendimiento y espera luchar próximamente por el podio: "Ha sido una locura, porque estaba muy convencido del potencial, quizá no para luchar por el podio, pero sí para escaparme con los de delante, estar ahí y pelear por una cuarta posición", concluía Lecuona.
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