La carrera de Jorge Lorenzo acabó en la primera curva en MotorLand Aragón. Pese a salir desde la pole, el mallorquín vio su andadura truncada en apenas segundos tras una fuerte volada, por la que tuvo que ser evacuado en el centro médico. Ya allí, se determinó que sufría una luxación en un dedo y una fractura en otro en el pie derecho, algo que no requiere de una operación quirúrgica, pero que podría perjudicarle seriamente de cara al Gran Premio de Tailandia de dentro de dos semanas.
El accidente del #99 tuvo lugar tras una pasada de frenada en la primera variante del trazado, después de que Márquez le ganara la posición por el interior de la pista y posteriormente también se fuera largo, hacia la escapatoria, algo que dejó sin mucho margen de maniobra al de Ducati que, en la zona sucia, decidió abrir gas antes de tiempo en vez de frenar para intentar no perder muchas posiciones.Tras la carrera, y ante los medios de comunicación, así explicó Lorenzo sus sensaciones y el incidente, poniendo el foco en el que será su próximo compañero de escuadra: "Estoy mal, me siento impotente y con mucha rabia por lo sucedido. El adelantamiento de Marc me ha impedido entrar en la curva, me he tenido que ir largo, mucho, a la zona sucia, y para evitar que me pasaran cuatro o cinco pilotos he tenido que abrir gas con la moto inclinada en la zona sucia. Se me ha ido de atrás y tengo el pie reventado. A ver si puedo correr en Tailandia".
"Ni me planteo ir a Dirección de Carrera porque ya sé qué van a decir, con acciones que parecen duras desde fuera, son muy duros y penalizan a pesar de que no ocurra nada. Iré a la Comisión de Seguridad, a la que normalmente no voy, y espero que Dirección de Carrera haga algo. No me gusta que jueguen conmigo. Una de las cosas que más rabia me da es que desde fuera no se ve lo que ha pasado. Sólo lo sabemos los dos, tanto él como yo, lo que ha pasado ahí. Desde fuera sólo se ve que él ha ido a lo verde, y que yo estaba ahí. Me ha pasado y bloqueado, he abierto gas y me he caído. Me da rabia que nadie vaya a suponer que mi caída está marcada por la acción de Marc, desde fuera parece que sea culpa mía. No he tenido otra opción que irme fuera. Otra vez Marc me ha arruinado una carrera. Si él me deja espacio me hubiera ido por dentro, pero no me lo dejó. Sólo hay que mirar los últimos siete años aquí para ver por dónde entro", continuó Jorge, visiblemente enfadado y decepcionado.
El cinco veces campeón del mundo cerro su 'speech' con estas palabras: "No se gana todo en la primera curva. Si me adelantas agresivo, perfecto, pero déjame espacio. Solo espero que venga a pedirme disculpas y que no me lo haga más, porque si no voy a tener que pilotar de una manera que no me gusta. Él sabe realmente lo que ha sucedido. Me ha destrozado la carrera, el pie y probablemente los próximos grandes premios".
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