El pasado fin de semana de carreras, con el 'round' sanmarinense de WSBK, nos dejó el retorno de dos grandes nombres del certamen: Loris Baz y Ten Kate. El equipo privado, tras haberse perdido la primera mitad de la temporada, ha vuelto a alinear sus motos en la parrilla de Superbikes, eligiendo al curtido y veterano Loris Baz para llevar una de sus monturas.
Para comprender la desaparición temporal del laureado equipo debemos remontarnos a finales de la pasada campaña, cuando Honda decidió poner punto final a su relación con el Ten Kate para competir con un equipo propiamente HRC. Esta ruptura se realizó, al parecer, de forma inesperada y poco protocolaria, dejando "tirado" a la escuadra privada, en la cual compitieron pilotos como Nicky Hayden, van der Mark o el mismísimo Jonathan Rea. Es por ello que, en su retorno al campeonato, el Ten Kate ha decidido pasar a competir con Yamaha.El re-debut de ambas partes fue a pedir de boca. Y es que, con una Race1 accidentada, Loris se quedó a pocas décimas de subir al podio. Con motivo de este gran resultado, Corsedimoto.com ha podido entrevistar al galo, que asegura no estar decepcionado por no haber podido subir al cajón. "Lo que no se pudo ver en la televisión era que las condiciones cambiaban mucho de una vuelta a otra. Esto es lo que provocó el aquaplaning Alex Lowes. Por lo tanto, fue difícil analizar cada punto de la pista en tiempo real, porque no llovía en todas partes con la misma intensidad. Cuando logré pasar a todos los pilotos que estaban delante mía y me encontré detrás de Álvaro en la quinta posición, me calmé. Cuando vi caer a Haslam, pensé que debía arriesgar algo, así que llegué a la rueda trasera de Bautista. Pero en ese momento de irme al suelo dos veces. Estaba tratando de cambiar el mapa electrónico, ya que había un poco menos de agua en algunos lugares, pero los mapas que pusimos para el final de la carrera no fueron adecuados", lamenta el francés.
Sin embargo, el domingo tuvieron más dificultades para rodar en las posiciones del sábado. "Honestamente, no perdemos mucho en seco", desmiente Baz. "Entendemos la moto y sabemos qué hacer cuando tenemos un problema. Simplemente tenemos que ganar experiencia con esta Yamaha, que es fantástica, pero como cualquier moto, tiene sus características específicas. Los entrenos en WSBK son muy cortos, por lo que fue importante terminar las carreras para recopilar información. Nos falta un segundo, pero estamos progresando enormemente. Debemos ser capaces de ponerlo todo junto lo antes posible". En relación al hecho de que montan frenos Nissin (en lugar de los Brembo que sí llevan el resto de Yamahas de la parrilla), Loris no está descontento. "El inicio del frenado es más agresivo y potente, pero en ningún momento tuve problemas con los frenos. No me importa eso, los frenos funcionan muy bien".
Baz asegura que este buen inicio tendrá una excelente repercusión en el Ten Kate, necesitado de motivaciones tras haber sufrido tanto en este invierno. "Este cuarto lugar fue bueno para todos. Hizo sonreír a todos en el garaje, incluso a los responsables del equipo, que hicieron un gran esfuerzo e inversión. Motiva a todos a trabajar duro. El objetivo es acercarse lo más posible a los primeros antes del parón, por lo que debemos trabajar lo mejor que podamos hasta la noche del domingo en Laguna Seca. Luego haremos una pausa, durante la cual tendremos unos días de test en agosto. Estamos preparando el futuro, así que tenemos que ser un poco pacientes".
Por último, el francés de Yamaha se ha aventurado a pronosticar el futuro de la general, augurándole buenos tiempos a Rea. "Tendremos mucho más suspense, la lucha por la Copa Mundial durará mucho más de lo que podríamos haber esperado. Apuesto por Álvaro, porque los circuitos de final de temporada son muy favorables para él, pero creo que después de Laguna Seca será Jonathan Rea quien lidere el Campeonato del Mundo".
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