A pesar de todo, esto ha quedado en una mera anécdota ya que los técnicos de Suzuki desplazados a Phillip Island pudieron reparar la moto para continuar con las siguientes jornadas del test sin problemas. Además, en favor de Eugene Laverty hay que decir que la primera jornada en el trazado australiano no fue demasiado complaciente en lo que se refiere a meteorología y al invierno en el complicado trazado, hay que sumar la lluvia presente y un fuerte viento, algo bastante habitual en esta pista por su cercanía al mar.
Lo mejor de todo para Suzuki y Eugene Laverty es que este percance llegó cuando tan sólo seis vueltas disputadas en Phillip Island, por lo que los técnicos tuvieron tiempo de reparar el prototipo de Hamamatsu y el resto de horas en pista han sido mucho más productivas en el resto de jornadas. Tal y como le sucedió en la prueba en Okayama, el piloto irlandés se ha mostrado muy cómodo en la moto y a pesar de estar tan pocas horas encima de la montura de MotoGP, ha tenido tiempo para afirmar que la moto es muy cómoda y que la sentía casi como suya, tanto como la montura del Mundial de Superbikes.
Carrera hacia una montura
Eugene Laverty tiene dura competencia si se quiere hacer con una montura en el equipo de MotoGP ya que Randy de Puniet también es un gran candidato en el seno de Suzuki, sobre todo porque ejerce un rol de probador desde el comienzo del proyecto. Los rumores también han llevado hasta una moto de Suzuki a Dani Pedrosa, al italiano Andrea Iannone e incluso a Andrea Dovizioso. Veremos en qué queda todo, pero seguro que esta caída no tiene ningún peso sobre la proyección de Laverty.
Artículos recomendados