El Campeonato del Mundo de MotoGP completa la primera prueba de la gira asiática en el Circuito Internacional de Chang. Por tanto, los pilotos de la categoría reina se despiden del trazado tailandés concluyendo así la decimoquinta carrera de la temporada, una cita en la que Marc Márquez ha sellado su octavo título mundial y ha dejado huella con su nueva hazaña.
Antes de viajar a Tailandia, el piloto de Cervera había afianzado casi por completo su nuevo título manteniendo el liderato desde el inicio de temporada. Así pues, Márquez añade un logro más a su palmarés con ocho títulos mundiales, un subcampeonato, 79 victorias y 89 poles en su carreradeportiva.
El piloto de Honda ha estado conservando la segunda plaza durante el transcurso de la carrera por detrás del rookie Fabio Quartararo, y ha sido en el último momento cuando ha sacado sus cartas de debajo de la manga y le ha arrebatado la victoria al piloto francés. Por lo que el Gran Premio de Tailandia ha sido decisivo en la consecución de los números logrados por el español: "Ha sido como lo había soñado, después de la ventaja que tenía y de cómo se había puesto el campeonato, mi intención era intentar ganar la carrera", asegura Marc.
Pero no todo ha sido perfecto este fin de semana y el piloto español se había ido al suelo en dos ocasiones, entre ellas la dura caída que sufrió el viernes que afortunadamente no tuvo consecuencias físicas. Poniendo enmienda a los problemas, no hay duda de que ha podido solventarlos en la carrera de hoy y ha hecho uso de la velocidad punta que según Marc "en este circuito para algo servía".
"Hoy creo que ha sido incluso más difícil que Misano, Fabio tenía incluso un poco más", hecho que no le ha impedido rebasarlo en la última vuelta y hacerse con su novena victoria de la temporada: "Hemos acabado como todo el Repsol honda se lo merecía, con una victoria, han trabajado bien, se lo merecen todos. Yo sólo hago mi trabajo en pista lo mejor que sé, pero sin ellos no sería posible". Aun así, el español reconoce que ha dudado de su capacidad para seguir al rookie, especialmente cuando el francés le sacó casi un segundo de diferencia: "Allí lo veía complicado, estaba sufriendo cada vez un poco más pero digo 'tiene que bajar tarde o temprano'. Físicamente estoy mejor que nunca y sabía que aguantaría toda la carrera al 100%".
"Siempre se dice esto, pero yo estoy aquí delante de la cámara y detrás hay gente que está empujando día a día", dijo Marc tras celebrar el título.
Por el momento, esta se trata de la temporada con menos caídas para el piloto catalán, algo que se había marcado como objetivo desde el comienzo del curso, y que ha superado a medias. "Lo hemos conseguido de momento porque en estas últimas carreras hemos roto un poco el número, pero bueno, es lo que tiene. Vamos al límite, y ahora no me quiero relajar ni un momento porque quiero acabar el año para empezar bien el 2020", reconoce. Aun así, si hay algo que caracteriza frecuentemente a Marc Márquez es que no se conforma con cualquier cosa y luchará por dar lo mejor de sí de aquí a final de temporada, pero "está claro que disfrutaremos este título, tengo ganas de celebrarlo con los míos", garantiza.
Además, el piloto de Honda se encuentra a un paso más de igualar el número de títulos mundiales de Valentino Rossi. Hecho que aunque en la teoría no parezca que le supone una gran dificultad, en la práctica conlleva un gran esfuerzo y mucha presión. "No quiero desviar mi mentalidad ni cambiar para nada mi método, esto lo tenemos. Ahora tenemos que disfrutar de este año, pero el año que viene será de nuevo las mismas ganas y el mismo objetivo".
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