El dúo de moda en MotoGP es el del Repsol Honda con Marc Márquez, vigente campeón del mundo, y Jorge Lorenzo, uno de los pilotos punteros de la categoría reina. El balear ha aterrizado como nuevo piloto Honda después de pasar dos años pilotando una Ducati, y tendrá que aprender acerca de su nueva moto y de Márquez, que es el piloto que mejor conoce esa montura que cogerá Jorge la próxima temporada.
En los test de Valencia, ambos pudieron rodar junto con los demás pilotos de la categoría, pero hubo tanto trabajo que Marc admite "no haber visto sus datos",y que no ha podido "verle en pista en todo el día", ya que como es normal él "ha ido más rápido" que el de Mallorca y por eso "no revisó nada", estaba "concentrado" en su box y no habló con él. Aunque, en algún momento tendrán que compartir datos para ver si la nueva moto funciona bien y tendrán que ver cómo funciona el trabajo de cada uno para saber el nivel que tienen de cara a la próxima campaña.Compartir equipo con un piloto como Lorenzo a veces es complicado, pero el de Cervera cree que la relación será pacífica: "No, no creo que vivamos algo como lo de Prost y Senna. Por su puesto que en la pista ambos pilotos queremos ganar el título, los dos vamos a querer estar delante del otro y luchar por las victorias. Y los dos, seguro, vamos a dar el cien por cien", cerraba el catalán que desea llevarse de forma profesional con el ex-piloto de Ducati.
"Pero luego, fuera de la pista, somos compañeros de equipo, incluso este año hemos vivido grandes luchas en Austria o Brno, y tuvimos una buena relación profesional. Los dos somos maduros, aunque él es algo mayor que yo, pero ya llevamos un tiempo en esto. Al final, dentro de la pista es una cosa, pero fuera puedes tener una relación de respeto, como la que tengo con Dovizioso", zanjaba Márquez, que cree firmemente que podrá llevarse bien con su nuevo compañero de equipo, comparando su relación con Dovi, un duro rival del piloto español durante las dos últimas temporadas.
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