Marc Márquez reapareció en Motorland Aragón tras más de tres meses fuera de las pistas. Cuajo un buen fin de semana y tras una gran salida que le llevo del 13° al 6°, todo se dio la vuelta tras el incidente primero con Fabio Quartararo y después con Takaaki Nakagami en la primera vuelta.
Decía no centrarse en un resultado, si no es sumar kilómetros que no tuvo en carrera. Ahora llega en turno de Motegi, donde no se corre desde 2019. Está con fuerzas para darlo todo delante de la casa de la marca del ala dorada, una cita muy importante para Honda. "Estoy muy emocionado de volver a Japón, es la carrera de casa de Honda, es un circuito divertido y los fanáticos siempre son increíbles", ha comentado para hondaracingcorporation.
Las prisas por que llegue a tiempo todo el material desde Aragón hasta Motegi quizás no sea el mayor de los problemas. Y es que el tifón que está rondando la zona puede cancelar el GP. Y Marc está pendiente de lo que pueda pasar. "En Motegi se puede conseguir todo tipo de clima por lo que tendremos que estar atentos a lo que está pasando", ha declarado.
El cambio de hora también afecta a los pilotos, pero el #93 se siente fuerte y preparado después de su primera gran prueba. "Además con el cambio de horario serán dos días y medio muy intensos, pero me encuentro bien físicamente después de Aragón", alegaba el piloto de 29 años, que no se esperaba volver tan pronto tras su última operación.
Sin marcarse objetivos claros, solo quiere seguir haciendo kilómetros con la Honda para preparar bien el 2023. "Disfrutemos de un fin de semana en Japón y sigamos trabajando en nuestro camino hacia una recuperación completa y el desarrollo de la moto", zanjó el 8 veces campeón del mundo. Honda necesita a Marc Márquez, necesitan resultados y que les guíe el camino para un mejor 2023. Y que todavía, con 6 carreras ausente y el 0 de Aragón, sigue siendo la mejor Honda en la clasificación general con 60 puntos, 14 más que Nakagami.
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