La espera ha llegado a su fin y tras un largo invierno, toca dar la bienvenida a una nueva temporada del Campeonato del Mundo de MotoGP. Por duodécima ocasión consecutiva, el trazado de Qatar será el encargado de dar luz verde a un nuevo curso en el que Marc Márquez, se presenta como el hombre a batir.
Tras sumar su cuarta corona en la categoría reina durante la última campaña, el español llega como la referencia de la clase reina en un 2018 donde parece que todo estará más apretado que nunca en cuanto a pilotos y también escuderías y en el que además, el ilerdense, tendrá la oportunidad de igualar a Mick Doohan en coronas mundialistas dentro de la máxima cilindrada.Para llegar hasta ahí, la primera parada tendrá lugar bajo los focos de Losail siendo este un escenario hostil para el piloto de Honda ya que en él, su RC213V nunca ha terminado de ser la referencia a lo largo de un fin de semana de Gran Premio, a excepción de aquel en 2014, donde Márquez estuvo a otro nivel y sumó la cifra de diez victorias consecutivas. Pero eso ya es pasado.
Centrado en el presente y lo que será este nuevo curso, el español prevé una temporada mucho más ajustada desde el primer momento: "Estoy muy contento de que finalmente haya llegado el inicio del Mundial. Parece que será una temporada muy competida, empezando por la primera carrera en Catar".
Los resultados que se obtuvieron durante los últimos entrenamientos celebrados en este mismo trazado hace algo más de una semana, dejan a varios favoritos a la hora de luchar por las primeras posiciones y por ello, Márquez espera cualquier cosa de este fin de semana: "Habiendo entrenado allí hace tan poco, sabemos que hay varios pilotos que van muy rápido, separados por apenas 2 o 3 centésimas, así que la carrera puede ser muy emocionante y el domingo puede pasar cualquier cosa".
Satisfecho con el trabajo que han realizado a lo largo del invierno tanto por su parte como por la del equipo, que parece haber encontrado el camino correcto durante la pretemporada, el ilerdense se muestra emocionado por el inicio de este nuevo curso: "Hemos trabajado bien durante los test invernales y ahora ya tenemos ganas de empezar".
En un trazado donde se compite en condiciones totalmente diferentes a las del resto de los que se encuentran en el calendario, Márquez es consciente de que les tocará sufrir aunque, sin embargo, el español prioriza en un ritmo constante de carrera con el que no se ve tan lejos del resto de rivales.
"El Gran Premio de Catar es único en comparación con los demás y sabemos que no es de los más fáciles para nosotros. De todos modos, hace dos semanas nos concentramos en intentar tener un ritmo con neumáticos gastados lo más similar posible al de nuestros rivales, y en ese aspecto no estamos tan lejos", declaraba el 93.
Además, una vez se apague el semáforo en Qatar, a la temporada le restarán 18 Grandes Premios donde todo puede ocurrir y en los que, desde el box de Honda, continuarán trabajando para sacar el máximo rendimiento de su moto con la intención, de volver a luchar por el título: "Será una temporada larga y seguiremos trabajando en la configuración de nuestra moto para sacar el máximo partido de cada situación que se dé el día de la carrera".
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