La leyenda no falla. Si Marc Márquez se proclama campeón del mundo en el Twin Ring Motegi, no acabará la siguiente carrera en Phillip Island. Esto es algo que se cumplió en 2014, en 2016 y también el pasado domingo, cuando el catalán tuvo que abandonar la prueba ya que la caída de Johann Zarco en plena recta de meta tocó su moto rompiéndole la parte trasera, por lo que no podía seguir compitiendo así.
"En Australia tuvimos una carrera accidentada y fue una pena que no pudiéramos luchar hasta el final, pero así fueron las cosas y ya pensamos en el próximo Gran Premio de Malasia, con nuestras ganas de siempre y mentalidad positiva. Todavía tenemos como objetivos otros dos títulos y también queremos intentar ganarlos si tenemos la posibilidad", opina Marc sobre el lance de Australia con el francés.Por otro lado, con el título de pilotos ganado, se quita parte del peso de encima, aunque no se desconcentra en los dos que ha declarado que le quedan por conseguir: el de equipos y el de constructores, donde el Repsol Honda y Honda se posicionan en la primera posición con 391 y 339 puntos respectivamente.
"La prueba en Sepang es muy exigente desde el punto de vista físico, pero es algo para lo que estamos preparados, así que mantendremos la concentración e intentaremos empezar fuertes desde el viernes por la mañana", zanjaba el de Cervera, que continúa con su espíritu luchador y competitivo de cara al Gran Premio de Malasia.
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