Cada vez queda menos para que la temporada baje el telón y, a falta de tres Grandes Premios por disputar, la caravana mundialista pone rumbo a Australia para disputar el decimoquinto asalto del año y segundo de una gira asiática, que enlaza tres fines de semana consecutivos de rodaje.
Tras pasar por Motegi, Philipp Island será el escenario que se encargará de acoger la siguiente prueba de un calendario, al que le quedan las horas contadas para conocer quién será el próximo hombre que grabe su nombre en un título de la máxima cilindrada, que llega muy ajustado a final de año y que probablemente, no desvele al ganador hasta la última cita en Valencia.Con once puntos de ventaja respecto al segundo, Marc Márquez llega al trazado australiano dispuesto a volver a ampliar su ventaja en la general frente a un Andrea Dovizioso, que tras el pasado fin de semana en Japón, le recortó terreno al llevarse la victoria.
En un increíble mano a mano entre ambos muy similar al de Austria que, de nuevo, se decidió en la última vuelta, el italiano le volvió a ganar la partida al piloto de Honda que, a pesar de ello, no pierde el optimismo y llega a este Gran Premio muy motivado.
Los 20 puntos que sumó en su casillero tras la prueba, dejaron al ilerdense con un buen sabor de boca tras completar un fin de semana en el que las condiciones no fueron fáciles y en el que además -con excepción de la temporada pasada donde se hizo con la victoria-, los resultados no eran lo más favorables posibles.
"Vamos a Australia muy motivados después de Japón, donde obtuvimos buenos puntos en una pista que normalmente es dura para nosotros, y además en condiciones bastante difíciles", declaraba el líder del mundial.
Tras su paso por casa de Honda, el piloto de la marca nipona espera impaciente este Gran Premio que además, se celebrará en uno de sus escenarios favoritos: "Espero con ansias este fin de semana porque Phillip Island es una pista increíble, una de mis favoritas".
El de Phillip Island, es un circuito muy peculiar y exigente en el que el español se siente cómodo y sobre el cual, cree que pueden mostrarse más competitivos de lo que lo hicieron en el Gran Premio de Japón: "Es difícil porque es muy físico, con muchos cambios duros y rápidos en la dirección, pero lo disfruto mucho todos los años y, en general, creo que es una pista mejor para nosotros que Motegi".
A pesar de que las condiciones también se esperan similares a las de Motegi el domingo, el español espera que el tiempo les respete y, a partir de ahí, se centrarán en trabajar para poder poner la mejor puesta a punto posible en su máquina, con la intención de dar un paso al frente en la lucha por la corona.
"Espero que el clima sea bueno y luego lo veremos. Trabajaremos duramente para intentar encontrar la mejor configuración y seguir luchando por este Campeonato ", concluyó Márquez.
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