Hace dos semanas que los motores volvieron a rugir. Losail, por undécimo año consecutivo, se encargaba de inaugurar una nueva temporada para los pilotos de MotoGP y Marc Márquez, llegó al trazado catarí con la intención de acabar dentro de un podio, al que tuvo que renunciar.
Cierto es que el de Catar nunca ha sido el mejor Gran Premio para Márquez pero el de Honda, confiaba en que la evolución que tuvieron a lo largo del fin de semana, diese pie a cosechar un buen resultado para ellos que se vio frustrado por una mala elección de neumático: "Catar fue un Gran Premio duro, pero mejoramos mucho durante el fin de semana, aunque no subiésemos al podio el domingo".
Dejando lo malo atrás y quedándose con la parte positiva, toca pensar en el segundo asalto. El de Cervera, aterriza en Argentina, un trazado que no se le da nada mal y en el que consiguió la victoria la temporada pasada, dispuesto a cuajar una buena actuación y a ver, si el trabajo llevado a cabo hasta ahora, da sus frutos: "Ahora veremos si el trabajo que hicimos allí nos será útil en Argentina. El trazado es bonito; siempre me he sentido bien allí, pero el nivel de agarre siempre es bastante bajo".
El neumático -y su desgaste-, ese que le jugó una mala pasada en Catar, vuelve a ser el talón de Aquiles para el ilerdense, que trabajará por intentar mejorar la durabilidad de sus compuestos y llegar así a los últimos compases de carrera con mayor agarre. Además también, se centrará en seguir mejorando con la puesta a punto de su CV213R: "La durabilidad del neumático es algo que tenemos que controlar, ya que normalmente es muy corta, así que trabajaremos para reducir este problema y también para seguir mejorando en la puesta a punto general de la moto".
En este segundo asalto, el objetivo de Márquez -que quién sabe si tal vez irá a por algo más-, pasa de nuevo por entrar en el podio: "Estamos deseando competir por el podio delante de nuestros aficionados argentinos, que son muy apasionados".
Artículos recomendados