No corren tiempos fáciles en el equipo satélite de Ducati. El Barni Racing ha tenido que montar en su moto hasta cuatro pilotos en 2020. El que iba a comenzar la temporada, Leon Camier se lesionó en la pretemporada y a pesar del parón por la cuarentena, no fue capaz de recuperarse de su maltrecho hombro. "Ha sido un año difícil. Nuestro piloto de este año fue Leon Camier, pero se lesionó en una prueba. Parecía que estaría listo para la primera ronda en Australia, pero no lo estaba. De hecho, no se recuperó cuatro meses después, cuando se reanudó la competición, y eso complicó mucho la situación del equipo, porque lo estábamos esperando, como tenía que ser, pero luego no pudo volver", comenzaba Marco Barnabo.
Y entonces apareció el nombre de Marco Melandri, que había colgado las botas tras el 2019, y que llegaba al equipo sin conocer la V4. "Encontrar un nuevo piloto en el último minuto no fue fácil. Lo intentamos con Marco Melandri, que hizo todo lo posible, pero las cosas no salieron como se esperaba. Todo esto complicó las posibilidades de hacerlo bien, sobre todo porque se trata de un Campeonato del Mundo". Y prosigue, fichando a jóvenes pilotos como Samuele Cavalieri y Matteo Ferrari: "A partir de ahí, nuestro objetivo era competir en todas las carreras de esta temporada, cumplir con los acuerdos salariales con los miembros del equipo y dar a algunos jóvenes la oportunidad de subirse a la moto. Esto tampoco fue fácil, porque es muy difícil para un piloto que no conoce la moto ir rápido de inmediato. También hubo caídas que dañaron las motos, por lo que sin duda ha sido un año muy complicado, con unos costes enormes y sin la recompensa de los resultados, solo la satisfacción de haber podido estar en todas las carreras", confesaba el italiano.
Y ahora salen muchos nombres a la luz para 2021, entre todos, el de Tito Rabat, que aunque tiene contrato en MotoGP para 2021, su futuro allí está en el aire. "Bueno, todo el mundo habla de posibles pilotos para nuestro equipo, pero de momento estoy pensando en encontrar el presupuesto para poder hacer la temporada", revela. No es el único, pero sea como fuere, la idea es para correr con un contrato de dos años para el proyecto del equipo. "Hay varios pilotos posibles; la idea sería tener un piloto dentro de dos años para construir un proyecto y no cambiar al final de la temporada, pero ahora mismo no puedo decir un nombre. Estamos hablando con muchos, pero hablar es una cosa y llegar a un acuerdo es otra", explicaba Bernabo.
Por el equipo han pasado grandes pilotos como Michael Rinaldi o Xavi Forés. El español podría ser uno de los pilotos posibles, viendo lo bien que le fue en 2018, donde se hizo con varios podios. Pero también Chaz Davies está en la puja. El galés, de momento sin moto tras abandonar el equipo oficial, sería una gran baza. "Si Ducati me lo pidiera, está claro que se haría, porque es un piloto muy fuerte, pero tendrían que decir dónde y cómo hacerlo. Espero que en diez días o un par de semanas pueda tener claras sus intenciones y, en consecuencia, decidir un nombre".
Pero no toda la atención la centran en la categoría reina, si no también tienen la intención de estar presentes en Supersport en un futuro. Dicha implicación se haría realidad si se modificase el reglamento de la categoría, pero el equipo de Marco ya ha tenido tres día de test en Misano con Randy Krummenacher sobre una Ducati Panigale V2 955.
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