El nombre de Marco Melandri está asociado a una larga y exitosa trayectoria en el mundo del motociclismo. Desde su debut en 125cc en el año 1997 hasta el Round de Qatar, que se celebra este fin de semana, el piloto italiano ha ganado un título mundial en 2002, en la categoría de 250cc y ha sido subcampeón en 125cc en 1999, en MotoGP en 2005 y en el WorldSBK en 2011. Sin embargo, Melandri dirá adiós a la competición este fin de semana.
En una entrevista publicada por el medio Speedweek, el piloto italiano reconoce que tiene "emociones fuertes" y que es ahora cuando "me doy cuenta de lo que he logrado en las carreras". A lo largo de toda su trayectoria, Melandri ha conducido diferentes motos y su última temporada en el mundial lo ha completado a los mandos de una Yamaha, con la que ha tenido algunas dificultades. "He sufrido en todas las carreras este año", ha asegurado el italiano al medio alemán.Marco Melandri ha explicado en esta entrevista que tuvo problemas para ir rápido en las dos primeras carreras de la temporada, y que así se ha mantenido a lo largo de toda la temporada. "En Phillip Island no fui rápido en la clasificación, sino sólo en la carrera. Pero eso fue sólo porque es importante que el neumático trasero no se dañe. Los neumáticos de competición son más duros, lo que significa menos agarre y hace que la moto sea más fácil de conducir", ha explicado el piloto. "Tailandia no estaba tan mal porque hay que frenar tarde. Tan pronto como tengo que frenar en ángulo, se vuelve extremadamente difícil. La moto no hace lo que yo quiero que haga. Así fue el resto del año".
No es la primera vez que Melandri tiene problemas con motos nuevas en su trayectoria deportiva. Sin embargo, en ocasiones anteriores, el italiano siempre fue capaz de encontrar una solución y revertir la situación. Pero esta temporada, esto se ha convertido en una tarea complicada. "Tal vez porque GRT no es un equipo de fábrica. La moto ha sido rápida desde el principio, pero su carácter no me conviene. La Yamaha exige pilotos más grandes y un estilo diferente", ha declarado el piloto.
Fue en Donington Park cuando el piloto decidió que esta sería la última temporada, aunque reconoce que lo pensaba desde Imola. Sentía que sufría los mismos problemas que en los últimos años y esto es una exigencia mental demasiado grande. "He estado pensando en ello desde Imola. En Tailandia tuve el problema de que la moto se balanceaba en las rectas. Tuve el mismo problema el año anterior. Cada año los mismos problemas, eso era mentalmente muy exigente. He cambiado de equipo y de moto casi todos los años durante los últimos diez o doce años, no es fácil. A menudo estaba en un buen lugar, pero en el momento equivocado", reconoce el piloto de Yamaha.
"La realidad es que tengo 37 años y asumí que me sentiría mucho mejor con la R1. No veía grandes mejoras para el futuro, así que soy honesto conmigo mismo. Es hora de un cambio en mi vida", ha confesado el piloto. "Me gustaría terminar la temporada con un podio, pero no será fácil. No es como si todo estuviera mal este año. Pero, aunque fuera rápido, nunca me sentí como si estuviera andando en moto".
De cara al futuro, el piloto asegura que lo más importante es disfrutar del tiempo con su familia. "Es importante para mí que me divierta y pueda disfrutar del tiempo con mi familia. Quiero viajar por placer sin ver circuitos ni hospitales", ha declarado Melandri. "También me interesa el aspecto técnico de las carreras, pero no quiero pasar todos los días en el paddock. El mundo tiene mucho más que ofrecer".
Durante un tiempo, se especuló con que podría participar en el Campeonato de MotoE. Sin embargo, Melandri rechaza esta idea y confiesa cuales son sus planes de futuro con respecto a la competición. "Ya no voy a correr más en motos. Lo que quiero es correr el Campeonato Italiano de Enduro E-Bike por diversión. Son seis carreras al año. El promotor de la Copa del Mundo ya me ha llamado, son cuatro carreras en Montecarlo, Barcelona, Locarno y una en Italia. Quiero hacer todo lo que no he tenido tiempo de hacer antes, sólo por diversión", asegura. "La gente trabaja toda su vida durante años por una pensión de jubilación al final, ahora puedo irme de vacaciones. Si no hago nada estúpido, habré ganado suficiente dinero".
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