No es nada nuevo que Marco Melandri tenga problemas en parar su moto en largas rectas. Esto es algo que ya se vio con la Ducati Panigale y se ha vuelto a ver en la Yamaha R1 del GRT, equipo al que ha saltado este año el italiano. De hecho, vino en buenas condiciones tras hacer un podio en Phillip Island, pero este fin de semana la historia ha sido diferente.
La recta más larga del trazado de Buriram, que ha acogido la segunda ronda del año, es la que transcurre el fragmento desde la curva 1 y la curva 3, con una pequeña desviación como segunda curva, pero que ni siquiera cuenta como tal. En la frenada de dicha curva 3 es el punto donde Melandri ha sufrido más por la gran velocidad alcanzada por su moto, y es un giro complicado para él."Ha sido un fin de semana muy difícil para mí, porque desde la primera sesión luchamos mucho contra la estabilidad de la moto", anunciaba Marco. "También es que no tenía confianza, y tuve muchos problemas para hacer girar la moto en la curva 3 después de la recta, y la moto se movía mucho en todos lados", confesaba el italiano del GRT Yamaha.
Desde que subió al podio en la primera carrera del año, sus resultados han sido iguales. Ha sido sexto en las cinco carreras restantes, teniendo en Tailandia una dura pelea con Leon Haslam y otros pilotos como Sandro Cortese y Michael van der Mark. Está claro que la firma japonesa ha dado un paso adelante, y se ve en los resultados ya que Alex Lowes ha firmado tres podios en la cita asiática previa al viaje a Europa hasta septiembre.
"Volviendo a Europa creo que tenemos que resetear la mente y empezar de cero, porque entiendo lo que necesito, pero todavía tengo que darnos un poco de tiempo. Lo que es importante es seguir trabajando y hacer mejoras paso a paso", decía con determinación Melandri, que actualmente es quinto en la general del campeonato con 54 puntos recogidos también en la nueva Superpole Race, que finalmente contará para las estadísticas del campeonato.
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