Marco Melandri afrontará este 2019 su séptima temporada en el mundial de Superbike. Y lo hará a bordo de la moto con la que debutó en el año 2011, la Yamaha. El piloto transalpino de 36 años ha pasado hasta este año por otras tres marcas diferentes cosechando en total hasta 22 victorias y 67 podios hasta el momento y desde la primera carrera en el espectacular circuito de Phillip Island a finales de febrero, buscará repetir los 15 podios y 4 victorias que le hizo por entonces subcampeón con la marca japonesa.
Venía de correr para Honda en el mundial de MotoGP, pero rápido se adaptó al campeonato de las motos de serie, subiendo en la primera ronda en Australia al podio. Su primera victoria fue en la siguiente cita, en Donington Park, donde finalizó 1º y 2º respectivamente. Enlazó a mitad de temporada 7 podios consecutivos, pero unos pocos grises resultados en la fase clave, unido al gran estado de forma de Carlos Checa con la Ducati, hizo que no peleara hasta la última cita por el mundial, en Portimao, donde acabó venciendo.
Fue segundo y su compañero de equipo Eugene Laverty 4º, pero esos buenos resultados no impidieron que Yamaha no continuara en el mundial en 2012, teniendo que buscar acomodo en otra marca. La encontró, y fue en BMW donde permaneció durante dos años. El primero fue su mejor temporada hasta el momento, donde acabó más cerca que nunca del título logrando más victorias que el año anterior, 6. De nuevo, cosechó varios ceros a final de temporada, lo que le privó de luchar por el título en la cita final en Magny-Cours con Max Biaggi y Tom Sykes.
En su segundo año con la marca alemana logró ser más regular logrando más puntos, aunque no pudo pasar de las tres victorias y con cada vez unos rivales vez más fuertes. Terminó 4º en la general a 88 puntos del campeón Sykes. Al término de la temporada, ya sabía que la historia del año pasado se volvía a repetir; su actual equipo se desvinculaba del mundial. A pesar de sus buenas actuaciones se tenía que volver a buscar la vida, y no tardó en encontrar asiento.
En 2014 encontró acomodo en Aprilia, moto campeona en 2010 y 2012, como compañero de Sylvain Guintoli, que a la postre fue campeón del mundo en la última carrera en el circuito de Qatar frente a Sykes. Melandri volvió a ser 4º en la general, con 4 victorias y a solo un punto de Jonathan Rea, en su último año con Honda. Seguía ganando carreras, seguía en la pomada cada fin de semana, pero de nuevo por tercera vez tenía que buscarse nueva moto ya que Aprilia abandonaba también el mundial.
La marca italiana se desvinculaba del mundial para centrarse en MotoGP y fue Melandri el elegido para comenzar el proyecto en la categoría reina. Desde el principio los tiempos no eran nada competitivos, lo que le dejó sin moto a mitad de temporada y por consiguiente todo el 2016. Se marcó así un año sabático hasta su vuelta al WSBK en 2017.
El #33 volvía a Ducati tras un decepcionante 2008 en MotoGP, en el que no se le vio en los puestos delanteros en ningún momento, y varias eran las voces que se extrañaban de su fichaje. Aunque solo ganó una carrera en 2017, subió hasta 14 veces al podio en 26 carreras, llegando hasta los 327 puntos, y de nuevo 4º en la clasificación general. Este último año seguiría con la V2 comenzando en Phillip Island de la mejor manera, con un doblete. Pero las cosas se fueron torciendo y durante el resto de la temporada sumó 7 podios más, cerrando su peor año desde que está en SBK con 297 puntos.
Esos resultados hicieron que en Ducati se inclinaran por Álvaro Bautista de cara al 2019. Melandri, donde se declaró sorprendido y enfadado ante la situación que se estaba viviendo y sin motos oficiales libres, ha tenido que volver a la marca que le hizo debutar en 2011, en el GRT Yamaha como compañero del alemán Sandro Cortese.
Contento en los test que se celebraron hace dos meses en el Circuito de Jerez - Ángel Nieto, el italiano acabó en la combinada de tiempos a 1.5 segundos de Rea, admitiendo que aún tienen mucho margen de mejora. ¿Será capaz de ganar de nuevo sobre la Yamaha? Lo empezaremos a saber dentro de poco más de un mes, en Phillip Island.
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