La pole del Gran Premio de Australia en la categoría de Moto3 solo podía hacerla un piloto acostumbrado al Levante. Marcos Ramírez ha conseguido en Phillip Island su primera pole mundialista. El piloto de Conil de la Frontera partirá mañana desde la primera posición de la parrilla de salida, después de marcar 1:38.976, una décima más rápido que Arón Canet y dos más que Albert Arenas, que completa una primera fila completamente española.
El piloto andaluz se mostraba feliz después de haber conseguido esta pole, y más teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas a las que se han tenido que enfrentar hoy los pilotos del campeonato, con rachas de viento muy fuertes, provocando algunos contratiempos que han obligado a mostrar varias banderas rojas. Sin embargo, Ramírez sonreía e incluso ha bromeado acerca de la velocidad del viento. "Ya era hora de que me llegara la pole. La verdad es que el día es una catástrofe, mucho viento... aunque yo en mi zona estoy acostumbrado a este viento porque normalmente hace esto o más", ha asegurado entre risas el piloto conileño.Ramírez ha dado un gran paso adelante hoy con respecto al día de ayer, cuando se coló en la Q2 al límite, al terminar como el decimocuarto piloto más rápido del día. Sin embargo, se encontraba cómodo y hoy ha afrontado la sesión de clasificación con confianza en poder lograr un buen resultado, como así ha sido. "Tanto la moto como el equipo hemos trabajado muy bien durante todo el finde. Ayer la verdad es que me encontraba súper cómodo, también es un circuito que me gusta mucho, y pasé a la Q2 por los pelos, rodando solo siempre, en un circuito con viento, con curvas rápidas, que al final una referencia o un rebufo se nota mucho, y estaba confiado para el crono", ha explicado Ramírez a los micrófonos de DAZN.
Esa confianza se ha notado desde el principio, ya que durante toda la sesión ha ocupado las primeras posiciones de la tabla de tiempos. "Me he cuadrado las vueltas lo mejor posible, en algunas he pillado rebufo, en otras no, y la verdad es que he estado todo el tiempo ahí delante", ha comentado Marcos Ramírez. "La verdad es que es una pole, que es la primera de mi vida y estoy muy feliz por ello. Es la mejor condición para la carrera de mañana para intentar luchar y coger los máximos puntos posibles, aún quedan tres carreras para hacerlo lo mejor posible".
Su compañero de equipo, Lorenzo Dalla Porta, está luchando por el mundial con Arón Canet y tiene su primer match ball en este Gran Premio de Australia. Ante esta circunstancia, Ramírez asegura que sí, que se ayudan, pero que sus objetivos son diferentes. "Nosotros nos ayudamos mutuamente. Él tiene su objetivo, que es ganar, y yo tengo el mío que matemáticamente es quedar segundo", afirma el piloto andaluz. "Al final, nosotros nos respetamos entre nosotros, porque somos compañeros de equipo. Yo intentaré ganar la carrera; si yo gano la carrera a él quedando segundo le valdría, así que mañana trataremos de hacerlo lo mejor posible, lucharemos y ya se verá qué tal va", concluye.
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