Marc Márquez ha sido hoy uno de los numerosos damnificados por las lluvias que llevan asolando el levante peninsular toda la semana. El vigente campeón del mundo voló por los aires a 21 vueltas del final, cuando rodaba tercero a rueda de Dovizioso. El impresionante highside, en la curva 9 del circuito, hizo temer a todos lo peor, pues había escasas 24 horas que se había dislocado el hombro. Sin embargo, todo se quedó en un susto, sumando así el segundo abandono de la temporada (ambos tras ser coronado campeón).
"Hoy cometí el mayor error de la temporada al elegir el neumático medio. Paró de llover un momento antes de la carrera y decidí cambiar y colocar la goma media trasera en el último momento. Tengo que aprender de esto. Nada más arrancar ya vi que la había liado", explicó el de Cervera al remate de la prueba, siendo de los pocos que no optó por la opción más blanda. "Lo primero que hice al llegar al box fue pedir perdón al equipo y a Honda. Es verdad que soy el campeón, pero yo busco la perfección. Lo que me faltó hoy fue pelear por el Mundial para tener la mentalidad adecuada. A pesar del error, esta sigue siendo una de mis mejores temporadas".
Otro de los puntos a tratar con Márquez fue su situación física. Si a la facilidad con la que su hombro izquierdo se sale de la articulación le sumas dos dislocaciones en menos de un mes (en Japón Redding se lo dislocó accidentalmente durante la celebración del título, y en la QP de ayer una caída hizo que se lo volviese a luxar), el resultado es tener que pasar por el quirófano antes de la temporada 2019.
Márquez ya tiene fijada la fecha para operarse, será el 3 de diciembre, y se estima que para febrero debería estar recuperado. "En el test tendremos que ser precisos, no dar muchas vueltas porque mi condición física no me lo permite. No sé en qué consistirá la operación, les he dicho a los doctores que quiero estar listo para la pretemporada. Dicen que se tarda seis semanas para sanar, así que espero que sean cinco".
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