Jack Miller ha llegado a MotoGP después de proclamarse subcampeón de Moto3 tras no poder imponerse a Álex Márquez en la carrera final de la pasada temporada. El australiano es una de las jóvenes perlas del campeonato y HRC no ha querido dejarla escapar, provocando incluso que no compita en Moto2. En cualquier caso, Miller competirá con una RC213V-RS en el equipo CWM-LCR Honda, en permanente vigilancia por parte del fabricante.
Sobre sus primeras semanas en MotoGP, Jack Miller se ha dado cuenta que la categoría reina es algo incomparable con todas sus experiencias anteriores: "Esta moto es una bestia. Se trata de un paso gigante. Los frenos de carbono intentan matarte cada vez que los tocas, es como si quisieran lanzarte por encima del manillar. Casi tienes que convertirte en un técnico, tienes que aprender a gestionar y saber desarrollar la electrónica y los neumáticos. Otra cuestión que hay que aprender para las carreras está en los patrones de consumo. Esto es otro nivel, seguro".
Mismas sensaciones
"Necesitas trabajar y mejorar. Tienes que mejorar la moto y todos los demás apartados. Esto es un trabajo. Si lo que quieres es divertirte, puedes coger una moto de 1.000cc y pasar el día rodando en un circuito" afirma por su parte Maverick Viñales sobre su llegada a MotoGP. El español sumó cuatro victorias la pasada temporada en Moto2 en Austin, Aragón, Australia y Malasia, siendo el 'rookie' del año. Su efímero paso por la categoría intermedia seguro que le ha servido, pero también debe completar un proceso de adaptación profundo para competir como piloto de fábrica y conocer una moto muy distinta a la Kalex con motor Honda usada el año pasado.
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