Así es, el piloto revelación de este año ya ha cumplido las tres cifras. Parece ser que 2016 lleva escrito el nombre de Maverick Viñales, ya que está siendo una temporada muy fructífera para el catalán.
Su primera carrera en el Mundial fue en 2011 y se disputó en Qatar. Esta fue vencida por el español Nico Terol y Viñales finalizó en el top 10. Ese año cosechó 9 podios, con 4 victorias y 3 poles, nada mal para ser el año de estreno. Sin duda, Maverick ya se dejaba ver como promesa del motociclismo. Aunque su año especial es 2013, solo 3 victorias (más 15 podios) le valieron para ser campeón del mundo de Moto3, gran mano a mano vivido con su admirado rival Luis Salom (DEP).
Solo estaría un año en la categoría de Moto2, pero su paso, breve pero intenso, no dejaría indiferente a nadie, pues Viñales cosechó 4 victorias y quedaría tercero de la clasificación general. Estos resultados le ayudaron a dar el salto a la categoría reina con el equipo Suzuki.
Se puede decir que 2015 fue el año más duro para el piloto español, pues se juntó su inexperiencia en la categoría con la inferioridad de la Suzuki y acabó el año con 0 podios dejándole en la 12ª posición de la clasificación. Sin embargo, después de la tormenta llega la calma. 2016 otro año que Maverick puede marcar en el calendario; en Le Mans pudo disfrutar de su primer podio y en Silverstone de su primera victoria.
Si a estas satisfacciones se le suma la firma con una marca ganadora como es Yamaha, más el aliciente de que al otro lado del box está su ídolo de la infancia Valentino Rossi, no cabe duda alguna que es el mejor año para firmar su centenario Gran Premio, que culminó con el broche de celebrarlo en el tercer cajón del podio de Motegi. Efectivamente, se espera un 2017 con este piloto muy presente en la lucha por las primeras posiciones.
Enhorabuena, Maverick.
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