Maverick Viñales no está teniendo para nada la temporada que esperaba. Tras muchos cambios en varios sentidos, el #12 se encuentra muy lejos en la clasificación general. Tras 7 carreras disputadas, solo es 11º en la clasificación general con 40 puntos, a nada más y nada menos que 100 puntos del líder, Marc Márquez.
Hace unos días Viñales hablaba que desde que entró a Yamaha, la moto no ha evolucionado prácticamente nada, pero ahora, tras la carrera de Barcelona y los posteriores test, se siente motivado para luchar hasta el final con la cabeza. "Después de la prueba en Montmeló llegamos a Assen con gran motivación. La prueba fue muy positiva para nosotros y confirmó la buena sensación que tuve en el último GP. Creo que hemos logrado la mejor configuración de la temporada, como también se demostró en el GP de Catalunya antes del accidente", comenta.
Maverick ha ganado en Assen dos veces, las dos en la categoría pequeña. En 2011 en su año de debut en 125cc y al año siguiente sobre la Moto3. En 2013 y 2014 fue segundo, mientras que en la categoría reina su mejor resultado es el tercero de la apasionante carrera del año pasado. Este año llega confiado de al menos repetir el resultado de 2018. "Tengo muchas ganas de volver a la M1 para confirmar que la moto funciona bien y que podemos ser competitivos", declara el Campeón del Mundo de Moto3 de 2013.
Con el mundial casi imposible, se centrará en seguir mejorando con su moto, con la mirada puesta en 2020. "Desafortunadamente, el campeonato ya se está escapando y es prácticamente imposible ganarlo, así que vamos a concentrarnos en terminar la temporada obteniendo tantos podios como sea posible, con un ojo en el futuro y la próxima temporada", zanja el piloto de 24 años.
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