Desde una sexta posición, Maverick Viñales puso punto final al Gran Premio de Italia, una prueba encargada de desvelar las carencias de la M1. Al amparo de esta situación, de todos los problemas que conviven en el box de Yamaha, Maverick Viñales sitúa uno a tener muy en cuenta en el ecuador del campeonato. "Preparo todo el fin de semana, en los ensayos voy entre el primero y el tercero y luego, en carrera, me pongo el 10º. Es muy extraño, no hay nada de agarre y es como rodar sobre hielo. Tenemos la puesta a punto básica y es la que mejor nos funciona" confesaría el de Rosas.
En esta línea puede confirmarse que, además de las salidas, Maverick cuenta con gran variedad de puntos débiles esta temporada. "Cuando sigo a otros pilotos me resulta muy difícil adelantarles. Me costó mucho adelantar a Pol. Fue tan difícil como siempre, pero no dejaré de intentarlo. Es la misma historia de siempre: cuando no hay agarre cuesta mucho parar la moto y hacerla girar" explica el piloto español.No obstante, a pesar de los problemas que residen en el equipo, la de Maverick Viñales es la primera Yamaha en la general, aspecto sometido a análisis en las últimas semanas. "Soy la primera Yamaha, pero los problemas los tenemos todos. También Fabio sufrió en los mismos puntos. Hemos hecho una carrera muy lenta y es muy difícil pensar que esto es el máximo que podemos dar. Un sexto, con problemas y en Mugello, pues no está mal" apuntaría Maverick.
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