Maverick Viñales finalmente probó la moto que Yamaha está preparando para 2020 a pesar de su negativa inicial a hacerlo antes de tiempo y a mitad de temporada, ya que su objetivo principal es centrarse en el campeonato que tiene por delante. No obstante, aprovechó algunas vueltas del test tras el Gran Premio de la República Checa para ver cómo progresaba la supuesta montura del año que viene.
Y, al parecer, las sensaciones no han sido malas, aunque sí que es un poco pronto para sacar conclusiones, ya que todavía queda mucho por desarrollar de esa M1 2020. "Es solo un paso, un pequeño paso, no sé si en la dirección correcta", decía el de Yamaha. "Di pocas vueltas, pero las que di fueron muy rápidas, muy parecidas a la otra moto o más rápidas. Es muy positivo que estén trabajando duro", comentaba sobre el trabajo que la fábrica nipona está haciendo para conseguir salir del bache del que poco a poco están consiguiendo salir.También está el factor del agarre en pista. Viñales aprovechó que la pista había sido bastante usada durante la jornada, con lo que había mucha más goma que por la mañana tras la lluvia entre las carreras de Moto2 y MotoGP el domingo. "La probamos cuando había mucho agarre en la pista. Normalmente nuestra moto funciona bastante bien así", apuntaba. "Tenemos que probarla cuando no haya agarre". Y ya tiene una pista en mente para hacerlo. "Creo que Misano será muy bueno para probar. Cuando haga calor y patine mucho sacaremos conclusiones más realistas", comentó.
No obstante, también estuvo trabajando en su moto de este año, que es lo que más le preocupa actualmente. "Estuve trabajando mucho en la frenada con la suspensión delantera. Me sentí mucho más cómodo con los frenos. Ha habido una mejora en la suspensión", decía tras el día de intenso trabajo en el Circuito de Brno en el que quedó como el segundo piloto más rápido, a 12 milésimas del rookie del Petronas, Fabio Quartararo.
Ahora llega al Red Bull Ring de Austria tras una carrera complicada en República Checa en la que quedó en décima posición. "Austria es una pista muy diferente. Tendremos que llegar allí y ver si mejoramos", comentaba cauto Viñales. "La aceleración es muy importante, pero no teníamos nuevos elementos para eso y debemos concentrarnos en lo que tenemos para sacar el máximo. Sabemos que sufriremos en aceleración de todos modos", confesaba sobre los posibles problemas que pueden encontrarse en la pista austriaca. "En tres años no hemos mejorado mucho la parte trasera, así que nos centramos en el tren delantero para mejorar las sensaciones", finalizó.
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