Tras unirse al equipo Kemea Yamaha, Maxime Renaux no se despegó en ningún momento de su YZ125, moto con la que llego a lo más alto del cajón de honor del campeonato EMX125, con una especial victoria en el suelo de Trentino (Italia). "Comencé en el Campeonato de Europa en 2014 pero sin grandes resultados, porque estaba enfermo, con un virus en mi sangre, así que estaba impotente. Luego, en 2015, llegamos al Campeonato EMX125 sin ninguna expectativa. Fue solo un año para construir, pero gané la primera carrera en Arco di Trento, así que fue increíble. A partir de ahí, seguí creciendo en los 125cc con los buenos y pilotos delanteros, así que fue realmente bueno tener este año para impulsar mi carrera y obtener un buen apoyo de personas como Yamaha que confiaron en mí y me pusieron con el Kemea, el equipo de Yamaha a pesar de que no tuve buenos resultados en 2014. Fue como una apuesta para ellos, pero resultó ser una buena apuesta porque ganamos el Campeonato Mundial en 2015", recuerda.
Ese mismo año, Maxime Renaux fue vinculado emocional y deportivamente al '959', cifra que estuvo a la altura de las expectativas que lo rodeaban cuando superó al prodigio español Jorge Prado en la lucha por el título mundial de Motocross Junior de 125cc, en suelo español. "Tenía 14 años cuando era campeón mundial. Fue un gran problema porque fue como una de las primeras carreras para mí en la escena del Campeonato Europeo". Lamentablemente, poco después de ser proclamado Campeón del Mundo Junior, en 2015 Renaux sufrió una desafortunada caída mientras entrenaba que concluyó en fractura de clavícula. "Desafortunadamente, no pude ganar el Campeonato EMX125 porque me rompí la clavícula a finales de 2015, lo cual fue una pena porque yo y todos queríamos ganar el título europeo, pero esto es una carrera, no se puede predecir lo que sucederá", confiesa."Tenía 14 años cuando fui campeón mundial"
Las lesiones comenzaron a convertirse en un lastre para las próximas dos temporadas del piloto. "En 2016, tuve un descuido y sufrí un accidente donde me rompí mi húmero en Alemania. La segunda lesión fue en el Campeonato de Francia en la primera carrera del año en 2017, otro piloto que cayó encima de mí y fue mucho más problemático. Rompí el húmero nuevamente, y el hombro, y tardé un tiempo en sanar. Me tomó todo el año volver a la moto, así que estuve 18 meses sin ella con estas dos lesiones. Fue bastante difícil volver", recuerda. Sin embargo, la confianza regresó para Maxime Renaux. "Para mí, lo importante era la confianza, porque sabía cómo andar en moto no la perdí y seguía siendo un piloto mental, así que puedo decir que fue confianza para volver después de dos lesiones como las que tuve. Es extraño, después de algunas lesiones, incluso si quieres ir rápido, incluso si quieres pelear, incluso hay algo en tu cabeza que te da miedo y te dice que debes ir despacio y que debes tomar tiempo y construya su velocidad paso a paso", agrega.
Tiempo después, concretamente en 2018, Renaux estaba listo para volver de nuevo. "En 2018, estaba un poco libre de expectativas porque fue un año para construir algo de confianza", dijo, "hice un podio en EMX250, así que obtuve algunos buenos resultados, pero no resultados realmente consistentes". Tal y como figura en MXGP.com, 'una curva continua de progresión y la creencia de que Renaux eventualmente alcanzaría la cima del Campeonato Mundial de Motocross'. Tanto Yamaha como el SM Action MC MiglioriYamaha Supported Team lo patrocinaron durante su primera temporada completa en MX2, en 2019, donde se hizo con el podio en la arena de Imola. "A principios de 2019, empecé bastante mal con algo de mala suerte y algunos problemas mecánicos. Fue difícil comenzar el año así, pero mejoró cada vez más y logré obtener el tercer lugar en Imola. Vimos que al final de la temporada fui consistente y mi ritmo en la última parte del campeonato fue realmente bueno. Yamaha me dio un mejor apoyo para las últimas rondas y una moto mejor, así que comencé a tener mejores salidas y obtuve mucha confianza. Fue un buen año", confirma.
Con tan solo 19 años, a día de hoy puede gozar de un gran hueco entre los primeros pilotos del campeonato. "La primera carrera del año no fue como quería, decidí volver más fuerte en Valkenswaard, y eso es lo que hice. El segundo lugar en Valkenswaard fue una sensación extraña. Me caí en la quinta vuelta, creo que fue un choque bastante duro y me golpeé la cabeza. Cuando volví a la moto estaba pensando en una sola cosa, enfocarme en el podio. Antes de la carrera tuve una pequeña discusión con mis mecánicos, antes de la carrera le dije que todo lo que quiero en el pitboard es solo el tiempo de vuelta. Entonces, durante toda la carrera no sabía en qué posición estaba, así que tuve que pelear duro en cada vuelta", admitió.
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