Miguel Oliveira, rookie en la categoría de MotoGP, ha concluido estos test oficiales en 19ª posición, dando un gran paso adelante en su adaptación a las monturas de 1.000cc. El doble subcampeón del mundo (de Moto3 en 2015 y de Moto2 en 2018) mejoró sus registros hasta marcar el 19º mejor tiempo de la clasificación combinada, a tan solo +0.198 segundos del piloto oficial Pol Espargaró. Asimismo, Oliveira también ha superado a su compañero de equipo Hafizh Syahrin, con un año de experiencia en MotoGP, aventajándole en casi un segundo.
Pese a que cada vez está más cerca de los mejores, el portugués no termina de sentirse del todo satisfecho, y admite que todavía queda mucho por mejorar. "El tiempo de vuelta ha estado bien. No hemos sido tan rápidos como esperábamos porque no pude igualar el mejor set up de la moto con los mejores neumáticos en el mejor momento, pero en cualquier caso estoy muy cerca de los dos pilotos de fábrica de KTM, más cerca de lo que todos esperaban. Supongo que este es el mayor punto positivo de estos tres días".
A juicio del dorsal #88, los test de Sepang no han sido suficientes para completar el programa de pruebas que tenían en mente, y ya pone la vista en los venideros test de Qatar (los cuales no tendrán lugar hasta el 23 de febrero). "Hemos sido realmente competitivos con los neumáticos usados, lo que es bueno de cara a las carreras. En este momento, puedo ver que hemos dado un paso claro hacia adelante, pero siento que aún no hemos obtenido el máximo de nuestro potencial, por lo que creo que tenemos que ir a los test de Qatar, tomar la experiencia de estos tres días y tratar de dar otro paso a mejor".
Hervé Poncharal se ha mostrado muy satisfecho con la progresión del luso, ratificándose así en su decisión de fichar al debutante. "Si miras a Miguel, por ejemplo, cada día ha sido mejor y mejor. Todavía hay una brecha entre los mejores, pero estoy seguro de que podemos reducirla. Queremos seguir trabajando, probando y mejorando. Por tanto, fue una gran, gran prueba. Fue muy difícil para el físico de los pilotos, pero también para cada miembro del equipo. De todos modos, nos vamos a casa agotados, pero con una gran sonrisa. No podemos esperar a estar en Qatar", concluyó el director galo.
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