La de hoy fue una carrera de supervivencia, con solo 13 pilotos cruzando la línea de meta. Las altas temperaturas registradas en el asfalto, las delicadas curvas 5 y 10 y las numerosas colisiones mermaron el pelotón de MotoGP, hasta el punto de que para muchos terminar supuso sumar más puntos que en el resto de la temporada.
Este es el caso del portugués Miguel Oliveira. El rookie, que milita en las filas del Tech3, está acusando el bajo rendimiento de su KTM RC16 frente a sus rivales por el galardón al mejor rookie del año. Sobre el chasis tubular, al cual solo Pol Espargaró parece sacarle provecho, Oliveira había puntuado en tres de las seis ocasiones posibles, con la 11ª posición de Argentina como mejor resultado. En la carrera de hoy, Miguel Oliveira estuvo a punto de irse al suelo en la primera vuelta, pero consiguió mantenerse en carrera y finalizar en 12º lugar, siendo este una de sus mejores actuaciones en la categoría reina.
"Fue una carrera difícil, como esperábamos. Comencé realmente bien y recuperé muchas posiciones, hasta que llegué a la curva 10. En esa curva, Bradley Smith colisionó con Aleix Espargaró. Tuve que irme muy largo para evitar chocar con los dos pilotos y, obviamente, perdí mucho tiempo. Pasé a ser el último y tardé algunas vueltas en recuperar el ritmo del principio. Al final, cuando conseguí recuperarme, estaba solo y no tenía ninguna referencia de nadie. Fue entonces cuando decidí centrarme en terminar la carrera. No tenía a nadie para luchar por posiciones, así que simplemente hice mi carrera y terminé en los puntos, que era el objetivo".
"No tenía a dónde ir más que a la grava", dijo Hervé Poncharal en defensa de su piloto. "Perdió todo y volvió a la pista en la última posición. A partir de ese momento, la misión era terminar la carrera, permanecer encima de la moto y ver la bandera a cuadros; y eso es lo que hizo. El ritmo fue correcto y creo que podríamos haber estado luchando con los chicos de delante, que son Andrea Iannone y Johann Zarco", lamentó el propietario del equipo. "Ahora tenemos una jornada de test y unos días de descanso, para luego dirigirnos al norte de Europa con el fin de semana en Assen. ¡Seguimos a tope!", concluyó el francés.
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