27 de junio de 1992. Ese día un joven piloto de 22 años, Álex Crivillé, hacía historia. Se convertía en el primer piloto español en ganar en la categoría reina. Era la octava cita de una temporada en la que debutaba sobre las bestias motos de 500cc. En las siete carreras anteriores, ya venía avisando de lo que era capaz, con un tercer puesto en Shah Alam, y casi repitiéndolo dos semanas antes en Hockenheim, peleándose con dos grandes como Wayne Gardner y John Kocinski.
En Assen, en el trazado clásico, el de 6 km, partía desde segunda fila, dispuesto a volver a colarse entre los mejores. Comenzaba la carrera y Kevin Schwantz se posicionaba primero de un grupo de cuatro, donde le perseguían Eddie Lawson, Álex Barros y Doug Chandler. 'Crivi' rodaba 6º luchando por liderar el segundo grupo con Miguel Duhamel.El cuarteto cabecero rápido se quedó en tres aspirantes. Schwantz seguía en cabeza con su Suzuki, con las dos Cagiva de Lawson y Barros a rueda. Joan Garriga y Crivillé continuaban luchando por el cuarto puesto. Y a 14 vueltas del final llegó el golpe de efecto en la carrera. Lawson, como en muchas vueltas anteriores, le mostraba la rueda en la primera frenada, pero esta vez tocó el tren trasero de Schwantz, lo suficiente para irse al suelo y el propio Lawson no poder evitar la Suzuki.
A Kevin se lo llevaban en camilla, y dejaban a Barros en cabeza en solitario. Pero el brasileño ahora notaba no tener la referencia delante, y Garriga y Crivi se acercaban parcial a parcial. Hasta que en el ecuador de carrera ya le habían comido el terreno.
En cuestión de dos vueltas, Crivillé pasó al ataque para liderar la carrera, y detrás, John Kocinski venía muy fuerte desde atrás. Restaban 8 vueltas y el americano ya estaba tras ellos, con Barros de nuevo liderando. Los adelantamientos cada vez eran más frecuentes y el brasileño cometía un error quedándose 4º a un segundo, pero los continuos adelantamientos en cabeza entre Crivillé y Kocinski, le hizo fácil remontar el terreno perdido.
En las últimas vueltas, Crivillé tiró como nunca para defender a la perfección la primera posición, y entró con casi un segundo de ventaja sobre Kocinski y Barros. Garriga finalmente se tuvo que conformar con la cuarta plaza y Randy Mamola cerraba el top 5, aunque ya a 34 segundos del #28. Era la primera victoria en 500cc, la primera de las muchas que tenemos ahora.
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