Después de toda una temporada en vilo, sin un líder claramente definido, todo parecía apuntar en la categoría de Moto 3, tras los entrenamientos libres del viernes y el sábado y el warm up del domingo por la mañana, que Maverick Viñales, piloto del Team Calvo, llegaba a Valencia más fuerte que sus rivales directos por el título, el mallorquín Luis Salom (Red Bull KTM Ajo) y el catalán Álex Rins (Team Estrella Galicia 0,0).
Viñales, Rins y Salom protagonizaron ese 2013 una temporada de infarto, tanto que el título llegó al rojo vivo a Valencia: quien cruzase la meta primero, sería el campeón. Sin calculadoras ni estrategias. La expectación creada alrededor de la carrera de Moto 3, categoría recién estrenada y que coronaría ese fin de semana a su segundo campeón, era máxima y la batalla estaba servida desde el mismo viernes.Los primeros libres cayeron del lado de Luis Salom, aunque Álex Rins y Maverick Viñales no se separaron de su estela. Rins cruzó la bandera a cuadros el viernes a ochenta y seis milésimas, mientras que Viñales lo hizo a una décima.
Sin embargo, la pole fue para Álex Rins. El piloto del Estrella Galicia 0,0 voló sobre el asfalto del Circuito Ricardo Tormo y consiguió el mejor tiempo, aunque Luis Salom estaba a dieciséis milésimas y Maverick Viñales, tercero, a dos décimas. En el último entrenamiento del domingo, Viñales consiguió el mejor tiempo, aumentando más la presión a sus rivales. Todo se decidiría a las once de la mañana.
Lo más importante era mantenerse encima de la moto para seguir optando al título. El semáforo se apagó en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste y comenzó la última pelea, la definitiva, por la corona. Una vez superadas las primeras curvas, Viñales, Salom y Rins se consolidaban en la cabeza de carrera, y empezaron a marcar ritmos altos que les permitieron distanciarse del resto de pilotos y lanzar sus respectivas estrategias en solitario.
Aunque durante el resto de la temporada Rins, Salom y Viñales habían regalado a los aficionados adelantamientos al límite desde la primera curva, durante esta carrera los ánimos estaban más calmados: era mucho lo que se jugaban. El primer golpe de efecto en la lucha por el campeonato llegó en la vuelta 10, cuando Luis Salom se iba al suelo y perdía sus opciones al título. Solo quedaban Viñales y Rins en la lucha por el campeonato. Tras la caída, el piloto mallorquín se reincorporó a la carrera, pero lo hizo en la décimo sexta posición y a 22 segundos de la cabeza de carrera, que ocupaba en esos momentos Viñales. Su remontada parecía imposible y más teniendo en cuenta el hecho de que a partir de ese momento, comenzó a rodar en 1:41 medios.
Tras un breve coqueteo de Álex Rins con la primera posición, Maverick Viñales recuperó su lugar al frente de la carrera en la penúltima vuelta y no lo dejaría hasta que no cayó la bandera a cuadros. La victoria lo convertía en Campeón del Mundo de Moto3. Aunque Rins no se iba a rendir tan fácilmente. En la frenada de la última curva intentó meterle la moto por el interior a Viñales, que supo templar los nervios y aguantar la posición. Esta maniobra le costó a Rins perder la segunda posición en favor de Jonas Folger. El podio se configuró con Viñales en primer lugar, Folger en segundo y Rins, en tercero.
Maverick Viñales llevaba sin ganar desde el Gran Premio de Francia. Sin embargo, su regularidad en el podio y el hecho de ser el único en puntuar en todas las carreras le llevaron a conquistar su primer título mundial en Valencia. Luis Salom fue el piloto con más victorias esa temporada, con un total de siete, una menos que Álex Rins; sin embargo, Viñales fue el más listo de la clase y se llevó el título de la categoría pequeña.
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