Andrea Dovizioso es, a día de hoy, la punta de lanza de Ducati y uno de los pocos pilotos en activo capaces de poner a Márquez en serios aprietos. Pero, aunque en estas dos últimas temporadas todo son elogios para el italiano, lo cierto es que hasta el 2016 nunca llegó a dar todo lo que se esperaba de él. Campeón de 125cc. en 2004 y subcampeón de 250cc. en 2006 y 2007, Dovi subió a MotoGP en 2008 como un diamante en bruto de la mano del JiR Team Scot MotoGP. Con una Honda satélite y como rookie, Dovizioso terminó como el 5º mejor piloto de la general, llegando a subir al podio en la penúltima cita de la temporada. Honda no quiso esperar más, y en 2009 decidió ficharle para pasar a ser parte del Repsol Honda Team. Fue entonces cuando su progresión se vio estancada, sumando una sola victoria en 8 temporadas.
Su perfil se asemejaba cada vez más al de un piloto satélite, llegando a competir en 2012 para Hervé Poncharal, pero la espantada de Rossi en 2013 le dejó un asiento libre en Ducati, un equipo en crisis con una moto que hacía aguas por todos lados. Dovizioso firmó con Ducati y pasó a ser el líder del proyecto (una posición que se vio reforzada con la marcha de Hayden en 2015), evolucionando a paso lento pero seguro la montura desmodrómica.
Fue en 2016 cuando Ducati resurgió de sus cenizas. Tras 5 temporadas completas sin pisar el cajón más alto del podio (o, lo que es lo mismo, desde que Stoner se fue a Honda), Iannone consiguió ganar el GP de Austria 2016, por delante de su compañero Dovizioso. Cortada la sequía de victorias, el rendimiento de Ducati siguió en aumento, en una temporada propicia para que fuesen protagonistas. En la temporada 2016 hubo nada más y nada menos que 9 vencedores diferentes. El último en unirse a este grupo fue Dovizioso, en el GP de Malasia.
El GP de Malasia fue, como viene siendo habitual, especial. En las horas previas a la carrera, un diluvio torrencial asoló el circuito malasio, llegando a tener que retrasar la salida de MotoGP. Finalmente, dirección de carrera decidió dar la salida a la prueba reina, acortando la distancia a 19 vueltas (originalmente eran 20). La situación se volvía cada vez más favorable para Dovizioso, quien partía desde la pole, conocido por no ser precisamente malo en condiciones de lluvia (de hecho, su única victoria hasta la fecha había sido sobre asfalto mojado).
Los primeros compases de la carrera fueron trepidantes, con constantes adelantamientos, y Rossi acabó tomando el liderato al primer paso por meta. Rápidamente se vio un grupo cabecero diferenciado, integrado por Rossi, Iannone, Dovizioso, Márquez y Crutchlow. Lorenzo, por su parte, se había quedado descolgado. Iannone y Rossi se afanaron en imponer un ritmo muy alto, provocando que la cola del grupo pilotase por encima de sus posibilidades y forzando, en última instancia, las caídas de Crutchlow y Márquez hacia el ecuador de la prueba.
Se quedaba así comandando la prueba el trío transalpino, aunque poco tardaría en convertirse en dúo con la caída de Iannone. A 4 vueltas del final, Rossi cometió un error, propiciando que Dovizioso tomase el liderato. 'DesmoDovi', como se comenzó a hacer llamar, encadenó varios giros a un ritmo infernal, consiguiendo sacarle a Vale 4 segundos. De este modo, Andrea Dovizioso consiguió su segunda victoria en la categoría reina, seguido de Rossi y Lorenzo. Merecen mención especial las Ducati del Avintia, con Barberá 4º y Loris Baz 5º. Márquez, que pudo retomar la marcha tras su caída, entró en meta en 11ª posición.
Esta victoria supuso para Dovizioso el inicio de esa segunda juventud en la que vive ahora inmerso, la cual llegó de la mano del renacer de Ducati. Dovizioso pasó de verse casi fuera del campeonato a estar luchando por ser campeón del mundo, un cambio que tuvo como punto de inflexión e inicio este lluvioso GP de Malasia de 2016.
Todos los resultados del GP de Malasia 2016 de MotoGP disponibles aquí.
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