La temporada de MotoGP del año 2017 estuvo marcada por el duelo Márquez-Dovizioso. Ya tuvieron de las suyas en Austria esa misma temporada con un adelantamiento in-extremis de Márquez en la última curva que terminó recuperando Dovizioso en la propia recta de meta. Motegi 2017 fue el segundo asalto de estos dos pilotos, pero en este caso llovía a mares en el trazado nipón.
Marc Márquez llegaba a territorio Honda con dos victorias consecutivas en San Marino y Aragón. El ilerdense comenzaba tocar con los dedos su cuarto título de MotoGP. Dovizioso, segundo de la general, aguantaba los circuitos desfavorables como podía y seguía teniendo bastantes opciones para el título. Motegi le daría aún más.La lluvia propició una gran carrera
Las nubes llegaron desde el comienzo del fin de semana y la previsión daba claramente una carrera en lluvia. Y así fue. El domingo no amaneció soleado y la lluvia era considerable. El sábado, Zarco se hizo con la segunda posición, y la primera parrilla la formaría junto a Petrucci y Márquez. Andrea Dovizioso partiría desde la novena posición. Los entrenos no fueron bien para el de Ducati.
Se apagó el semáforo y gran salida de Marc Márquez que le situaría con ligera ventaja en los primeros metros, además de no tener que soportar la gran estela de agua que formaba el pelotón trasero. Lorenzo y Petrucci perseguirían a Márquez, mientras que Zarco, que partía como poleman, iría perdiendo posiciones conforme pasasen las vueltas.
Jorge Lorenzo, como era habitual aquella temporada, arrancaría muy rápido. Tanto que superó a Márquez y lideró la carrera. Rápidamente, Petrucci, experto en agua, demostró sus cualidades en condiciones extremas al superar vueltas después a la Ducati oficial de Lorenzo. De esta forma, el grupo de cabeza lo formaban: Petrucci, Lorenzo, Márquez y un Dovizioso que apareció de la estela de agua para remontar hasta la zona de podio.
También era muy habitual aquella temporada que Lorenzo perdiese posiciones hasta el final de carrera, y Motegi no fue una excepción. El balear veía como se le escapaba una nueva oportunidad de podio. Petrucci, sin embargo, llegaba a abrir una brecha de un segundo respecto a Márquez y Dovizioso, pero primero Márquez, y después Dovizioso, adelantarían al de Ducati dejándole sin opciones de victoria pero en una tercera posición asegurada. Por detrás de Petrucci estaban Rins, Zarco y Iannone disputándose la cuarta plaza.
Segundo asalto entre Dovizioso y Márquez
A falta de diez vueltas para el final, Márquez lideraba en solitario junto a Dovizioso, y parecía que todo se iba a decidir al final. El ilerdense intentaba escaparse, pero el italiano se mantenía justo detrás de él. Luigi Dall'Igna, jefe del box de Ducati, veía desde la televisión a su piloto con la esperanza de frenar la racha de victorias de Marc Márquez.
Fue a falta de seis vueltas cuando Dovizioso decidió tomar las riendas de la carrera. El italiano se puso a liderar, pero sabía que Márquez estaría ahí e intentaría devolverle el adelantamiento. Ambos estaban muy juntos y bajo la lluvia cualquier apurada parecía demasiado arriesgada. Márquez recuperaría la primera posición a falta de dos vueltas para el final.
El ilerdense comenzó primero la última vuelta y Dovizioso parecía que tiraba la toalla al estar a casi medio segundo. Sin embargo, el de Honda tuvo un gran susto en la curva ocho que volvería a darle opciones a Dovizioso.
El italiano lo tenía claro: la curva diez, después de la recta de atrás. Dovizioso superó en una arriesgada apurada a Márquez gracias a la aceleración de su Ducati y solo quedaban tres curvas. Márquez lo volvería a intentar en el cambio de dirección de la última chicane. Se posicionó por fuera en la de izquierdas para después vencer por el interior en la de derechas, pero el de Ducati ya veía venir la jugada y se posicionó por dentro con más aceleración que la Honda de Márquez. Bandera de cuadros con Dovizioso primero y por segunda vez esa temporada el italiano le ganaba un mano a mano a Marc Márquez, que después se proclamaría campeón del mundo.
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