Si la semana pasada fue el turno de la categoría reina, esta ha sido la de las categorías Moto2 y Moto3. El circuito de Losail se va preparando para dar la bienvenida a la temporada 2017 y por ello, se disputa en el trazado qatarí los últimos test de la pretemporada.
Los equipos y pilotos llegaban al trazado con la intención de seguir poniendo a prueba sus monturas, encontrar los límites de esta pero sobre todo, seguir probando las novedades y acabar de solucionar todos los problemas que han ido apareciendo durante todos estos días de parón vacacional.En cambio el desierto de Qatar les deparaba otra sorpresa. Quien diga que en el desierto nunca llueve, miente. Los equipos han visto como la lluvia que ha caído sobre Losail les ha hecho perder un día de test, puesto que conducir en una pista mojada y con luz artificial puede poner en peligro la seguridad de los pilotos y provocar más de una caída. Por lo que la dirección de la competición ha visto necesario suspender la primera jornada de test.
No hay duda que el reloj juega en su contra, deben de realizar todo el trabajo que tenían previsto hacer hoy en las próximas dos jornadas, en las que tendrán la vista puesta en el cielo y en el crono, mientras que en los garajes vivirán un auténtico simulacro de Gran Premio, en el que la tensión será palpable.
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