Llevábamos estas últimas carreras de Moto3 viendo un enorme interrogante en la moto número 6 de la única mujer piloto de todo el mundial esta temporada, María Herrera. Este interrogante era un reclamo de patrocinadores para que ayudaran a la piloto de Oropesa a poder concentrarse al 100% en pilotar, aprender, pero sobretodo disfrutar sobre la moto sin pensar en nada más, como por ejemplo, cómo iba a seguir adelante costeando un equipo y una moto ella sola con ayuda de su familia.
Padrino de lujo
Es sabido que dedicarse a cualquier deporte profesional no es nada barato. De ahí a que los patrocinadores sean tan esenciales. Y qué mejor padrino que uno de tu propio país y que además ama tu deporte de la misma manera que tú. Efectivamente, no puede haber mejor padrino que Karlos Arguiñano, que entre fogones también lleva años de experiencia en el mundo de las motos aunque no sea él el que se suba a una en este caso.Hace años que Karlos capitanea un equipo propio, primero en las categorías pequeñas (125cc/Moto3), ahora en Moto2 con Axel Pons y Marcel Schrotter como pilotos. Gracias a la influencia de Arguiñano en la cocina, ha conseguido un acuerdo con los principales patrocinadores de su equipo (Yatekomo, Gallina Blanca, entre otros) para que echen una mano también a María Herrera para poder terminar al menos esta temporada.
A partir de este Gran Premio de Aragón, María lucirá dichos patrocinadores y esperemos no volver a ver aquel enorme interrogante nunca más. María ya puede concentrarse en pilotar tranquila e ir avanzando poco a poco. Sin duda esta chica se merece seguir con su carrera para demostrarnos de lo que es capaz cuando se sube a su KTM.
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