Jorge Prado se proclamo campeón del Internacional Italiano de motocross, el campeonato de referencia en la pretemporada mundial de este deporte, ya que en él se dan cita buena parte de los equipos oficiales para medir sus fuerzas antes del comienzo de la temporada oficial. El joven piloto gallego consiguió escribir una nueva página en ese libro de los récords que el niño prodigio del motocross escribe carrera tras carrera. Se presentaba en la última prueba como líder tras su victoria en Riola Sardo y su tercer puesto en Malagrotta y supo defender su placa roja con gran maestría, logrando una segunda posición en Ottobiano, que le daba los puntos suficientes para obtener el título.
En un circuito que se adaptaba muy bien a sus condiciones, Prado volvió a sorprender con su eficaz pilotaje en arena, marcó el mejor crono en las clasificatorias y golpeó a sus rivales desde la salida, con un "holeshot" que le permitía rodar cómodo en cabeza. En los primeros compases fue atacado y superado por Samuele Bernardini, pero Jorge se revolvió y puso tierra de por medio con más de siete segundos sobre sus perseguidores. Sin embargo a mitad de carrera, el lucense empezó a sufrir dolores en el antebrazo y tuvo que bajar su rendimiento, lo que permitió a Michele Cervellin remontar y superarle. Sabiendo que un segundo puesto le bastaba para conquistar el título, Prado se limitó a rodar seguro sin poner en peligro su posición."Estoy muy contento porque he conseguido el título con tres buenas carreras, subiendo siempre al podio y encontrándome a gusto en la moto. Hoy ha sido una pena porque tenía una ventaja importante, pero he empezado a tener molestias musculares, se me agarrotaba el brazo y me impedía sujetar con fuerza la moto y he preferido reducir el ritmo para poder acabar segundo y llevarme el campeonato. Es una muy buena forma de empezar la temporada y esto me da mucha moral para mi primer Mundial en MX2, aunque tengo claro que este año tiene que ser de aprendizaje" -declaraba Prado García al bajarse del podio con su placa y trofeo de campeón.
Butrón acabó tercero
Posteriormente se disputó la superfinal en la que tomaban parte los mejores de las dos categorías y frente a las grandes motos de 450 cc, Jorge, no contento con su recién estrenado título, quiso ir más allá y se codeó con soltura frente a los mejores pilotos oficiales de la categoría máxima. Sorprendió a todos en la salida y se codeó con los grandes a pesar de llevar una moto de solo 250 c.c. Tras un bonito duelo con José Butrón, el mejor español de la cilindrada máxima, Jorge terminó quinto, por delante de pilotos del nivel del actual campeón del Mundo, Tim Gajser y, por supuesto, como destacado líder de la categoría de MX2: "Me he divertido mucho, he salido sin presión a ver qué podía hacer frente a las cuatro y medio y no ha estado mal. He sorprendido a todos en la salida y luego me han pasado Cairoli, Van Horebeek y Butrón; he rodado a buen ritmo y he vuelto a acercarme a Jose, le he intentado pasar varias veces, pero no tenía potencia suficiente para poder adelantar a la 450 c.c y el tapaba los huecos, pero me voy muy contento con el título y con haber podido aguantar toda esta superfinal delante de muchos de los favoritos de MX1".
José Butrón, además de subir al podio en la superfinal, logró un séptimo puesto en MX1 que le permite acabar el campeonato en octava posición. Otros dos españoles tomaban parte en la carrera pero no tuvieron la misma suerte, Iker Larrañaga y Rubén Fernández sufrieron sendas caídas en MX2.
El Internazionali Motocross ya tiene campeones 2017, nada más y nada menos que Jorge Prado y Antonio Cairoli. Los dos son pilotos del equipo oficial KTM-Red Bull, los dos son grandes especialistas sobre terreno blando, pero uno lo es todo en el deporte del motocross y el otro está llamado a ser su sucesor. Cairoli es ocho veces campeón del Mundo, dobla en edad a Jorge, y se presenta ante la prueba inaugural de Qatar del próximo 25 de febrero como el hombre a batir. El español tiene 16 años y cada vez que corre una carrera es el piloto más joven de la parrilla, pero su talento no tiene límites y poco a poco se ha hecho ya un sitio entre los grandes, en Italia ha dado otro gran paso.
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