No hay tiempo para dormirse y Mugello, tampoco es el escenario más adecuado para hacerlo. No solo por el ambiente que se respira en él sino que también, por como llega el Mundial al mítico trazado italiano para los pilotos de la categoría reina.
Una temporada que se inauguraba con la igualdad como posible protagonista durante el año, ha encontrado otro actor principal que cada vez es más habitual en la escena de la máxima cilindrada y también, en los libros de historia: Marc Márquez.El ilerdense, ha conseguido romper los esquemas de un año donde, a priori, muchos eran los candidatos a conseguir un título que, a pesar de lo pronto que es para hacer conjeturas, parece que se volverá a teñir de rojo si todo sigue como hasta ahora.
Todo lo tiene de cara. Márquez, no solo está bailando una sintonía perfecta junto a su Honda sino que también, el piloto de la marca del ala dorada, está viendo como sus principales rivales caen a la vez, que él se hace más fuerte y únicamente, encuentra un rival: él mismo.
El de Cervera, en estos momentos, llega a uno de los trazados más exigentes del campeonato como el amo y señor de su propio destino y también, de una prueba en la que si continúa ofreciendo el mismo nivel que ha ofrecido hasta ahora, no tendrá ningún problema para volver a firmar su nombre en lo más alto.
Sin embargo, echando la vista atrás, fue hace apenas un año en este mismo circuito, donde Andrea Dovizioso comenzó a escribir una bonita historia junto a la marca de Borgo Panigale, tras conseguir su primera victoria junto a ellos. Y desde entonces, el italiano, siempre ha querido más.
De un modo muy diferente al de Márquez y con la serenidad como bandera, el piloto de Forlí también ha dejado clara su ambición por querer más. Y más, será lo que busque en un fin de semana donde espera recuperar todo el terreno perdido.
Comenzó haciéndose con la victoria en el primer Gran Premio del año pero, sin embargo y muy a su pesar, el piloto de Ducati llega a casa con dos ceros consecutivos, después de besar el asfalto de Le Mans durante una carrera, que fue de supervivencia para los hombres de MotoGP.
Y es que el italiano, no fue el único hombre que le dio vía libre a Márquez para encadenar su tercer triunfo consecutivo de la temporada sino que también, el héroe local Johann Zarco, tuvo que renunciar a su sueño de triunfar frente a su afición. Y por ello, ahora toca despertar y volver a la carga en kilómetros repletos de vida e historias.
Historias como esa tan bonita que escribe Valentino Rossi en este circuito, y no solo por ser el hombre de la máxima cilindrada con más victorias en él sino que también, por la pasión que desata en unas gradas que se teñirán de amarillo durante el fin de semana, a pesar de que el rojo, puede ser el color que domine al final.
Los tifosi, acompañarán una vez más a 'il dottore' en una nueva andadura en este mítico trazado, donde el italiano tratará de continuar con su evolución junto a la M1 después de que en Le Mans, consiguiera llevarla hasta el tercer escalón del podio.
Bien es cierto, que ese resultado tuvo algo que ver con las caídas de los pilotos delanteros y es que, sobre todo en el caso de su compañero, los problemas de la fábrica japonesa volvieron a aparecer, según aumentaba la temperatura en pista.
Sin embargo, a pesar de la falta de competitividad que arrastran durante el inicio de este curso, Maverick Viñales llega al trazado italiano ocupando la segunda plaza de la general aunque, eso sí, a 36 puntos de un Marc Márquez, que tiene en su mano el seguir agrandando su historia.
El líder como anfitrión en Moto2
En la clase intermedia, su líder ejercerá de anfitrión en un trazado, donde tratará de conseguir su cuarta victoria de la temporada. Pecco Bagnaia, llega a casa con las cosas de cara para él dentro de una categoría, donde está dominando con autoridad frente al resto.
A pesar de ser varios los rivales que tiene frente a él, el italiano está teniendo algo más que los demás y, a diferencia de un Alex Márquez al que la victoria no le llega, el piloto del SKY Racing Team sí que está sentenciando y aprovechando cada oportunidad que se le pone por delante.
La igualdad reina en Moto3
Mucho más igualada llega la historia para los pilotos de Moto3. La categoría pequeña, sigue manteniendo esa igualdad que tanto la caracteriza en los últimos años y, a Mugello, son cuatro los pilotos que llegan con un margen de tan solo ocho puntos.
Bezzecchi, es el encargado de liderar una tabla en la que todos los hombres de cabeza han penalizado algún error y, en esta cita, el rebufo jugará un papel fundamental para decantar la victoria hacia cualquiera de las balanzas, dentro de una cilindrada donde la primera posición, se suele lograr por milésimas.
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