Aunque el acuerdo no está totalmente firmado y quedan flecos por resolver, fuentes representativas del equipo esperan cerrar el contrato en un plazo máximo de dos a tres semanas, tiempo que el equipo NGM Mobile Forward Racing usará para decidir el chasis que utilizarán. A pesar de ello, lo más normal es pensar que el equipo estadounidense contará con chasis FTR como hasta ahora, dejando solo de lado el motor Kawasaki que tan pobres resultados está cosechando en su configuración de cuatro cilindros en línea.
El acuerdo que llegará en próximos días en principio constará de un suministro por parte de Yamaha de tres motores nuevos y dos reconstruidos, lo que de momento dejará a NGM Mobile Forward Racing bajo la supervisión de técnicos de la marca japonesa con cinco motores para toda la temporada, al igual que compiten los hombres de fábrica y monturas satélite. Sin embargo, a diferencia del equipo de fábrica y de Tech3, los motores suministrados por Yamaha contarán con el acoplamiento de las centralista Magneti Marelli, lo que implica el uso de 24 litros en lugar de 20 de combustible.
¿Cómo funciona?
Si tenemos en cuenta que Yamaha confirmó que en teoría suministrará motores a cuatro pilotos y que el coste por temporada para cada uno es de 800.000 €, con números rápidos se puede decir que Yamaha ya ha cubierto la mitad de la cuota de mercado con un NGM Mobile Forward Racing que desembolsará aproximadamente 1.6 millones de euros. Además, con este acuerdo Yamaha consigue una de sus premisas que era conseguir un cliente con dos pilotos para facilitar el trabajo a la marca japonesa y repartir el trabajo de sus técnicos en un mismo box para vigilar y cuidar los motores alquilados, que seguirán siendo propiedad de Yamaha por contar con tecnología que no les interesa desvelar.
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