Philipp Oettl ha salido airoso de una carrera, que ha estado marcada por la polémica que ha generado Arón Canet. El alemán, se ha estrenado como ganador en la categoría pequeña, y se ha impuesto a Bezzeecchi en la línea de meta, después de batirle por tan solo 59 milésimas.
En una carrera que mantuvo la emoción desde el principio hasta el final, uno de los damnificados por la acción de Canet, Jorge Martín, arrancaba tratando de imponer su estrategia habitual con la intención, de abrir lo antes posible un hueco, que nunca llegó a formarse.
Con el español en cabeza e intentando tirar, el piloto de Gresini se tenía que conformar con ver como consigo, se llevaba prácticamente a toda la parrilla de Moto3 y la carrera, vivía sus primeros compases con un grupo compacto en el que, cuando intentaba subir hasta la segunda plaza, un gran Alonso López se veía relegado hasta la decimoctava posición.
Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para el rookie del Estrella Galicia 0'0 ya que, el joven de 16 años, ha comenzado a escalar posiciones para firmar una gran remontada, a la par que los favoritos, se turnaban las posiciones de privilegio, permitiendo así al resto de pilotos que se mantuviesen rodando junto a ellos.
Con el carrusel de cambios en el liderato, un Canet algo retrasado en el inicio de la prueba comenzaba a adelantar posiciones y, una vez llegaba el ecuador de la prueba, parecía que los aspirantes a la victoria firmaban una pequeña tregua en la cabeza, que poco tardó en desvanecerse.
Con Oettl liderando el grupo y fracasando, como también le ocurrió a Martín en el inicio durante su intento de abrir un pequeño hueco, el piloto de Gresini volvía a colocarse al mando para intentarlo él, de nuevo, sin resultado.
Condenando así su destino, las remontadas de los dos pilotos del Estrella Galicia seguían su corriente y mientras que Alonso López no abandonaba su sueño de luchar por el podio, Arón Canet llegaba pasado a DrySack, provocando el lío en la frenada de la curva.
Ante un hueco imposible, el de Corvera intentó atacar por ahí y lo hizo colándose y a la vez, originando una montonera, que tuvo como resultado a cuatro pilotos en el suelo. Canet tocó por detrás a un Martín que estaba para ganar y, a modo de strike, este, se llevó también puestos a Bastianini y Tony Arbolino.
Con cuatro aspirantes en la grava, la historia dio un giro radical en el que el panorama, se presentaba idílico para Bezzecchi y Oettl en una prueba, donde el alemán no le tembló el pulso, tomó las riendas y fue capaz de mantener a raya al italiano hasta el final.
Por detrás, lo que en principio se presentaba como una lucha por la séptima plaza, se convirtió en una oportunidad de luchar por el último escalón del podio, tras la acción de Canet. Y ahí fue cuando López encontró una nueva oportunidad que no desperdició.
Sin embargo, a pesar de que el español fue el tercer hombre en ver la bandera a cuadros después de que Oettl se llevase el gato al agua por la mínima ante Bezzecchi, el jarro de agua fría cayó sobre el piloto del Estrella Galicia, que tuvo que abandonar su ilusión de subir al podio.
En una carrera loca, una sanción por exceder los límites de la pista arruinó la fiesta del madrileño después de una prueba brillante, en la que la tercera posición fue heredada por un Marcos Ramírez, que finalmente completó el podio de Jerez en el Gran Premio de casa para él.
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