No es ningún bombazo, pero no deja de ser muy interesante lo que vamos a ver a partir de este fin de semana en el GP de San Marino. Franco Morbidelli pone fin a su grave lesión en su rodilla izquierda y pilotará ya mañana viernes la M1 del equipo oficial, que venía pilotando en estas últimas carreras Jake Dixon. El #21 terminará la temporada como compañero de equipo de Fabio Quartararo, donde ya coincidieron en 2019 y 2020. Además ha firmado un contrato hasta finales de 2023, cuando la gran mayoría de pilotos terminan contrato al finalizar 2022.
Lo de Iwata lo han anunciado antes de su carrera de casa, donde ansía volver a subirse a la M1 y del que tiene buenos recuerdos del pasado. "Estoy muy contento y feliz de afrontar este fin de semana y este nuevo capítulo tan esperado con el equipo Factory Yamaha. He estado intentando recuperarme lo máximo posible para la etapa final de este campeonato. Quería volver a una pista que conozco bien y que tengo muy buenos recuerdos, como Misano", comenta el piloto de 26 años, que está muy agradecido de la oportunidad. "Tengo muchas ganas de montarme en la moto y comenzar mi viaje con el Monster Energy Yamaha MotoGP Team. Por supuesto, necesito y quiero agradecer a todas las personas que hicieron que esto sucediera, comenzando con Ito-san, Lin, Maio, Sumi-san, la VR46 Riders Academy y todas las demás personas que hicieron posible esta colaboración", zanjaba 'Morbido'.Y su plaza en Petronas lo cubre un viejo conocido, Andrea Dovizioso. En su adiós con Ducati, manifestó que pretendía volver a la competición, darse un año sabático. Y ha sido medio año, porque debutará este fin de semana delante de los suyos en Misano, donde ya ganó en 2018. Tendrá como compañero de equipo a su compatriota Valentino Rossi y firma lo que queda de año más 2022.
Dovi ya estuvo con la marca de los diapasones en 2012, donde logró varios podios y un buen 4º puesto en la general, tras Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa y Casey Stoner. Ahora vuelve al equipo satélite, donde tendrá un importante apoyo de fábrica. "Tengo muchas cosas por delante que aprender: una nueva moto, un nuevo equipo, un nuevo sistema de trabajo. Es un gran desafío que empieza en Misano, mi GP de casa. Será interesante estar en una moto completamente diferente a la que he pilotado antes y estoy deseando vivir la experiencia", declara el #04.
Aunque no ha probado la moto en pista, ya ha trabajado con el equipo para llegar en la mejor situación posible en el primer entrenamiento libre. "Habría sido mejor haber hecho un test antes de saltar a la carrera, pero empiezo sin presión y será genial ponerse en marcha en Misano para las últimas cinco carreras de la temporada".
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