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FASES DEL DUELO

Opinión: Ducati sigue perdida en el océano una temporada más

Con tan solo tres jornadas de test, Ducati parece estar en el mismo sitio que ocupa desde su llegada a MotoGP. Perdida y sin solución.

Opinión: Ducati sigue perdida en el océano una temporada más

Opinión: Ducati sigue perdida en el océano una temporada más

Ante la pérdida de algo importante en la vida de una persona, tendemos a sufrir una serie de etapas en el duelo interno hasta que asumimos que lo perdido ya no está. Como si de un ente personal se tratase, Ducati está atravesando estas fases una a una hasta llegar al test de MotoGP celebrado estos días en Sepang. La evidencia de que la marca roja no ha encontrado su sitio prácticamente nunca desde que comenzó su andadura en el Mundial de Motociclismo es algo palpable, y tan solo hay que repasar un poco los antecedentes y la evolución de las máquinas de la marca italiana.

Es más que posible que Ducati en todos estos años desde su regreso en 2003 al Mundial jamás tuviera la moto más competitiva de la parrilla. Tras 30 años de ausencia, la temporada 2003 fue el año de regreso de la marca oficial a la categoría. Desde el primer momento fallaron planteamientos básicos en un proyecto que sin embargo con un sublime Casey Stoner encontró el éxito en 2007, más por la maestría del piloto australiano y su regularidad que por otra cosa. A pesar de existir un problema o la ausencia de un equipo ganador, la primera fase de negación era más que evidente gracias al éxito cosechado por Stoner.

Sin embargo, la presencia de Casey Stoner dejó de ser suficiente en los siguientes años, algo que frustó el proyecto deportivo de la marca, y más si tenemos en cuenta los éxitos cosechados por Ducati de manera casi constante en el Mundial de SuperBikes. La segunda fase del duelo, la ira, no hizo más que desencadenar en la marcha de Casey Stoner a Honda y entrar directamente en la fase de negociación, algo que se podría simbolizar con la llegada de Valentino Rossi a Ducati, un elemento de pacto con el que intentar superar la traumática vivencia que MotoGP está suponiendo para Ducati.

Pero el gran Valentino Rossi, que ha hecho ganadoras a motos como la Yamaha o la Honda no consiguió hacer lo propio con la Ducati GP12, algo que sin duda ha dejado al equipo en una fase de depresión deportiva que se ha prolongado tanto por 2011 como en mayor medida por la temporada 2012. Esta depresión ha llevado a Valentino Rossi a dejar el equipo por la puerta de atrás y a la contratación de un plantel de pilotos para 2013, que sin dejar de ser grandes representantes de este deporte, no son los máximos exponentes, representados respectivamente en Honda y Yamaha.

Opinión: Ducati sigue perdida en el océano una temporada más

La aceptación

Ben Spies, desheredado por Yamaha ha caído en el equipo Pramac junto a un debutante como es Andrea Iannone, quizá una de las promesas más sólidas del motociclismo italiano si dejamos a un lado a Valentino Rossi, pues ya ha consumado todo lo que prometía y al ausente Marco Simoncelli. En el equipo oficial, Nicky Hayden parece de lo poco estable en este proyecto y a su lado tenemos otro debutante como Andrea Dovizioso, con gran experiencia pero sin tener la correosa y complicada Ducati GP12 (La GP13 va por el mismo camino) entre sus manos.

Esto nos deja un balance de tres debutantes a los mandos de una Ducati GP13 que en los test de Sepang, y eso que es la primera toma de contacto, ya ha evidenciado sus carencias. La progresión de los pilotos ha sido de aproximadamente un segundo, pero analizando por encima los tiempos marcados por los dos pilotos oficiales y sus compañeros del Pramac Racing, vemos que la inestabilidad en los tiempos es una tónica y que por mucho esfuerzo que pongan los cuatro pilotos, la moto está a aproximadamente 1.5 o 2 segundos por detrás de la cabeza, algo que es tónica en los últimos cinco años.

Y en la más pura aceptación, nos encontramos a posiblemente al piloto que mejor conoce este proyecto, como es Nicky Hayden. La llegada de Audi de momento no ha conseguido solucionar ni mejorar nada, siendo la lejanía con el resto de equipos de fábrica idéntica que en otros momentos de mayor o menor bonanza deportiva. Sus declaraciones hablando de las complicaciones encontradas en este test no hacen más que confirmar lo perdido que está este proyecto, que una vez más apela a poder dar un salto grande en próximos días, aunque en los cinco años que Hayden lleva con la marca, ese salto tampoco se ha terminado de dar.

En resumen, la negación del problema y el aislamiento provocado por tal efecto llegó en el título de Casey Stoner, la ira llegó de manera transformada en un piloto australiano que abandonó la marca dejando alguna perla a los trabajadores del equipo. La negociación fue sin duda la llegada de Valentino Rossi y las promesas de ese tándem de resurgir un proyecto que de momento sigue sin llegar. Dos años de odisea para un piloto italiano que ha vuelto a Yamaha y ha dejado en la más profunda depresión a Ducati, una marca que con Audi de por medio o sin la marca de coches alemana, parece que poco a poco va aceptando lo que muchos aficionados llevamos pensando algunas temporadas.

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La última bocanada de aire

El duelo por la pérdida de una marca y de un equipo competitivo, si es que una vez lo fue en MotoGP, está en manos de cuatro pilotos que tienen que cargar sobre sus hombros con numerosos años de fracaso. A nivel personal, me cuesta mucho imaginar que puedan conseguirlo y mucho tendrán que cambiar las cosas para que puedan quitarme esta sensación que tengo en la que Ducati fue de rebote pero realmente nunca ha sido. Por delante y en unas semanas de nuevo los pilotos del equipo oficial y del Pramac Racing visitarán el caluroso circuito de Sepang.

El objetivo a conseguir es que los dos pilotos oficiales se conviertan en la tercera opción competitiva, es decir, justo por detrás de los otros dos equipos de fábrica, algo que de momento no tienen. Los puestos 9º y 10º sumados en Sepang tienen que pasar a ser un 5º y 6º en el próximo test, o lo que es lo mismo, casi 1 segundo de mejora para empezar a soñar con una Ducati, que ahora mismo, está perdida en un campeonato llamado MotoGP.

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