Situados en el Gran Premio de Malasia Francesco Bagnaia se proclama campeón del mundo por primera vez en la categoría de Moto2. Al finalizar la carrera en una luchada tercera posición, el piloto italiano Valentino Rossi, quien promueve el VR46, fue el primero que abrazó a 'Pecco' esperándolo en plena pista. Además, su hermano consiguió en esa misma carrera su primera victoria en el campeonato por lo que se llevó emoción doble.
El equipo se va de Sepang con una victoria, un podio y un campeonato del mundo en el bolsillo, y también el orgullo de ser el primer campeonato por el VR46. Ya que el pasado año Franco Morbidelli, que pertenece a la academia, sí logró el campeonato pero no precisamente en el equipo desarrollado por Valentino."Juntos es una palabra muy bonita para describir muy bien la temporada este año. Juntos hemos sido todos campeones del mundo. Ver a toda esa gente a mi lado en la celebración ha sido emocionante, hemos logrado el mejor resultado posible del equipo, hemos hecho un gran trabajo. No sólo como resultado, también como grupo, todos juntos".
El piloto italiano mostraba una emoción indescriptible y muy contento con el esfuerzo realizado durante toda la temporada por el equipo, "El Sky Racing Team VR46 y la Academy han hecho un trabajo enorme, les debo mucho, y también a mi familia y al equipo de Aspar". Una tercera posición en Sepang que podría haber superado pero que le bastó para ser campeón.
Después de varias temporadas desde su llegada al campeonato del mundo en 2013, afirma Bagnaia que en los dos últimos equipos en los que ha estado le han hecho sentirse más fuerte. Y es que su familia, su novia y en especial su hermana le han seguido en cada carrera dándole un empujón en todo momento, "hemos obtenido algo increíble". Y todo ello porque el piloto no ha tenido un paso por el mundial muy fácil, sobre todo en el primer año que fue donde se encontró como un piloto 'más débil' que el resto.
"El momento más difícil fue en 2013. Llegaba del CEV, donde era uno de los pilotos más fuertes y me encontré en el Mundial, donde era uno de los más flojos. Cuando eres joven, una cosa así no ayuda. Pero sin ese año tan difícil, hoy no estaría aquí, sería un piloto débil mentalmente".
A pesar de todo el piloto de Chivasso, Turín, correrá el próximo año en la categoría reina después de cumplir su sueño de ser campeón del mundo.
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