Desde su lesión durante el Gran Premio de España, las dudas y los rumores acerca de cuándo regresaría a la competición el ocho veces campeón del mundo Marc Márquez han estado a la orden del día dentro y fuera del paddock de MotoGP. Tras su infructuoso intento de regresar en el Gran Premio de Andalucía, apenas unos días después de su primera operación, todo apuntaba a que veríamos de nuevo al de Cervera sobre la Honda en Brno.
Sin embargo, su segunda operación fue un punto de inflexión para el español. Y es que, debido a una acumulación de estrés, la placa que fijaba los huesos de su brazo cedió y se quebró, obligando a Márquez a pasar nuevamente por quirófano. Tras esta intervención, el piloto se ha tomado las cosas con más tranquilidad, centrándose en estar al cien por cien de cara a su regreso. Las prisas, fuera de la pista, no son buenas compañeras, y a pesar de que en un primer momento se habló de Aragón para el regreso del vigente campeón del mundo, todo apunta a que no veremos de nuevo a Márquez sobre la moto esta temporada. Unas declaraciones por parte de Stefan Bradl, sustituto del catalán en la marca del ala dorada, y el rumor sobre una posible tercera operación, sentenciarían la temporada para Márquez.Las palabras de Stefan Bradl en una entrevista con Servus TV, canal oficial de Red Bull, encendieron todas las alarmas. El alemán aseguró que estaría en la moto de Márquez durante toda la temporada. A pesar de que en un primer momento la presencia de Bradl se confirmaba carrera a carrera, todo apunta a que desde Honda le confirmaron su participación en el Gran Premio de Portugal, la última cita de la temporada. "Voy a acabar la temporada, me lo dijeron ayer. No sé si puedo decirlo oficialmente, pero es un hecho. Marc [Márquez] tiene que concentrarse en recuperarse bien", declaró el piloto probador de Honda. Posteriormente, el director del Repsol Honda, Alberto Puig, salió a desmentir las declaraciones de Bradl, atribuyendo sus comentarios a un 'error de traducción'. El alemán, por su parte, también dio un paso atrás y rectificó sobre sus palabras. No obstante, que no exista una confirmación oficial por parte de la marca nipona de la continuidad de Bradl hasta final de temporada, no significa que Marc Márquez regrese antes de final de año.
Además, a este hecho se suma la noticia publicada por el medio Mundo Deportivo, donde se informó de que Márquez y Honda estarían estudiando una tercera operación para el piloto. Desde el equipo no se han desmentido taxativamente estas afirmaciones, aunque insisten en que la recuperación del catalán avanza según lo esperado. Desde el equipo del ala dorada, se envió un mensaje tranquilizador a los medios, recalcando además que es "una recuperación larga e intensa". "Marc [Márquez] y su equipo no tienen motivos para preocuparse", declaraban desde Honda.
Sin embargo, en DAZN no se dieron por vencidos y preguntaron directamente a Alberto Puig sobre el tema. Las palabras del catalán sobre Márquez no sirvieron para disipar las dudas, sino todo lo contrario. Puig declaró: "Está siendo una recuperación más lenta de lo que esperábamos. La verdad es que está siendo muy lenta, pero avanza". Ante esta perspectiva, la teoría que afirma que Márquez no volverá en 2020 cobra cada vez más fuerza. "Lo más probable es que siga recuperándose poco a poco", afirmó Puig. Sobre la tercera operación, simplemente zanjó: "No soy adivino", dejando abierta la puerta a esa posibilidad.
Mientras tanto, el ocho veces campeón del mundo no se ha pronunciado al respecto, aunque sigue muy activo en las redes sociales, mostrando la evolución de su recuperación y animando a su hermano, Álex Márquez. Mientras tanto, el pequeño de los Márquez ha dado un paso al frente en su evolución con la Honda. Por el momento, Álex Márquez ha logrado subirse al podio en dos ocasiones, demostrando carrera a carrera que también es un rival fuerte dentro de la pista. Sin duda, unos resultados que parecen traer algo de calma a Honda tras una temporada para olvidar.
Davide Brivio: "Les dijimos a nuestros pilotos: 'Que gane el mejor'"
Desde el box de Suzuki se puede presumir de tener dos firmes candidatos al título mundial de MotoGP. Joan Mir lidera un atípico Campeonato del Mundo con 137 puntos, con una ventaja de 14 puntos con respecto al segundo clasificado Fabio Quartararo. Además, la clasificación general está bastante reñida a sólo tres carreras del final de temporada. Prueba de ello es que Álex Rins, compañero de equipo de Mir, se encuentra en el sexto lugar de la tabla, y sólo 32 puntos le separan de la corona.
Esta situación podría suponer un problema para la marca japonesa. Sin embargo, Davide Brivio, director de Suzuki, no lo ve así. Apesar de que él mismo ha reconocido estar sorprendido ante la posibilidad de un título mundial para Suzuki, en declaraciones recogidas por el medio GPOne.com, Brivio bromeó: "Ojalá tuviera esta preocupación cada año". Sin embargo, en Suzuki no hay preferencias en cuanto a uno u otro piloto, por lo que no hay una orden clara dentro del equipo: "Si ambos pilotos tienen la oportunidad de luchar por el título del campeonato mundial, no se puede exigir trabajo en equipo", afirmaba Brivio.
El italiano ha hecho hincapié en la importancia de que Rins y Mir se traten con respeto en la pista. "A Suzuki no le gustan los juegos de equipo, así que les dijimos a nuestros pilotos: 'que gane el mejor'. En caso de llegar a la última carrera con uno de los dos fuera de la lucha, quizá hablaríamos sobre eso", declaraba el italiano. "Tal vez este enfoque sea demasiado romántico, pero es agradable cuando se gana un campeonato mundial sin ayuda, cuando todo el mundo puede luchar por el título con su propia fuerza", añadió Brivio, recalcando nuevamente que, por el momento, no hay órdenes dentro del equipo. A falta de sólo tres carreras para el final de temporada, desde Suzuki ya están acariciando el sueño de campeones.
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