Pol Espargaró ya está en Termas de Río Hondo con el objetivo de ir por el camino que cogió en pretemporada y en el primer fin de semana en Losail. Tras una primera carrera donde cerca estuvo de conseguir su primera victoria en la categoría reina, las cosas se torcieron hace casi dos semanas en Mandalika. El cambio de carcasa por parte de Michelín, que perjudicó al de Honda, junto a lluvia en carrera hizo que no pasará del duodécimo puesto.
Pero el mal resultado en Indonesia lo quiere dejar atrás y centrarse en volver a la buena senda, donde se siente capacitado de luchar por lo más alto. "Tengo muchas ganas de que nuestra temporada vuelva a estar en la línea correcta después de un fin de semana difícil en Indonesia, lo que sucedió quedó en el pasado y ahora nos enfocamos en el futuro", asegura Campeón del Mundo de Moto2 en 2013.
A 10 puntos del líder Enea Bastianini, espera un GP como en Qatar, luchando hasta el final por la victoria. "Estamos cerca de la cima del campeonato y el objetivo es armar un fin de semana como en Qatar", comenta el piloto de 30 años, que sabe que no tiene excusas para estar en posiciones de podio. "He tenido algunos resultados consistentes en Argentina en el pasado y sabemos lo que Honda puede hacer este año. Es hora de seguir trabajando y mostrar nuestro potencial", zanja Pol, que tiene como mejor resultado en Argentina un sexto lugar en 2016, con la Yamaha del Tech3.
Para Pol es muy importante que siga en la lucha por el campeonato, ya que éste 2022 está "obligado" a ganar carreras. Él lo sabe, y de lo contrario, puede verse fuera del equipo HRC de cara a 2023. Con su compañero de equipo Marc Márquez fuera de juego durante varias semanas, debe ser él quien tire del carro de Honda, y en Argentina puede dar un golpe sobre la mesa. Al menos en Argentina, y muy posiblemente en Austin la semana que viene, tendrá al otro lado del box a Stefan Bradl. El alemán volverá a sustituir al de Cervera en un trazado donde ya fue sustituto en el pasado.
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