Pol Espargaró es otro con la nueva Honda. Sufrió mucho el año pasado pero el cambio en la marca de los tres diapasones le hace soñar a lo grande. A Mandalika llega muy motivado, y más cuando dejó hace un mes el mejor tiempo en los test. De los tres días, fue dos el más rápido, adaptándose muy bien al trazado de Indonesia. Aunque admite que los test de hace un mes no van a servir de muchos este fin de semana, donde además, se prevén lluvias durante los tres días.
En dichos test ya se vio una gran afluencia de público, y ya espera que llegue el fin de semana para dar a los fans el mejor resultado posible: "Tengo muchas ganas de llegar a Mandalika, los fans ya fueron increíbles allí durante los test y solo puedo imaginar cómo será la carrera", comenta el piloto de 30 años.
Llega a Mandalika en un gran estado de forma, el mejor desde que aterrizó en la categoría reina, pero es cauta aún sabiendo que puede aspirar muy alto. "Llegamos en un buen momento, una carrera fuerte en Qatar y tuvimos una buena prueba antes en Mandalika, pero muchas cosas han cambiado desde entonces. Han repavimentado la pista, lo que debería ser de gran ayuda, pero tenemos que ver cómo es cuando lleguemos", reconoce el #44. "El plan es seguir trabajando como lo hicimos durante Qatar y en los test y seguir desbloqueando todo nuestro potencial", asegura, en el que podría ser su primera victoria en MotoGP, y la primera de una Honda oficial que no sea Marc Márquez desde Dani Pedrosa en Cheste 2017.
Con los contratos a la orden del día, solo espera dar lo mejor y conseguir esos resultados que le hagan renovar con Honda. Ahora tiene una oportunidad de oro para demostrar su talento. "Tengo mucha confianza conmigo mismo. Este es el primer año en el que empiezo con una moto competitiva. Estoy preparado para subir mi nivel y ser más rápido que nunca para lograr los resultados que siempre he querido tener en MotoGP", zanja Pol, que sueña con ganar en la categoría reina.
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