Llevamos unos días donde el mercado de fichajes para el 2023 está que arde. Muchos rumores en todas las marcas hace que también salpique a Pol Espargaró. El catalán sabe que se la está jugando en estas carreras para seguir o no en el Repsol Honda, pero no quiere pensar demasiado en ello. Aunque varios medios italianos dan por hecho que los jefes de Honda ya le han comunicado a Pol que no seguirá el año que viene con los del ala dorada, donde suena muy fuerte el nombre de Joan Mir.
Sea como fuere, Pol no se quiere descentrar y solo quiere hacerlo lo mejor posible. Y qué mejor lugar que en Le Mans, uno de sus circuitos preferidos en cuanto a resultados históricos. "He tenido algunas buenas carreras en Le Mans, las condiciones más frescas y los altos niveles de agarre se adaptan mucho a mi estilo de conducción", ha comentado, donde logró un podio en 2020 con la KTM. Además de vencer en 2010 en 125cc.Dice que hace un año fue donde empezó a sentirse bien con la Honda, y ya espera al viernes para volver a la buena senda de Qatar. "El año pasado, creo que Le Mans fue uno de los primeros fines de semana en los que realmente pudimos comenzar a mostrar nuestro potencial. Sé cómo hemos mejorado la moto y yo desde entonces, así que tengo muchas ganas de volver y poner en práctica lo que descubrimos durante la prueba", ha declarado el #44, que fue 8º en 2021 a más de 35 segundos del ganador, Jack Miller.
Pero no se puede vivir del pasado, y sabe que tiene que dar el 100% para estar de nuevo en puestos cabeceros. "MotoGP está muy apretado en este momento, por lo que no podemos confiar en el pasado, sin importar lo que necesitemos para trabajar bien desde el comienzo del fin de semana, clasificarnos bien y luchar duro durante la carrera", ha zanjado el piloto de 30 años, que desde Qatar no ha logrado otro buen resultado. En las siguientes cinco carreras, su mejor resultado es un noveno puesto en Portimao.
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