La ronda portuguesa supone una de las últimas balas que tiene disponible Álvaro Bautista si quiere mantener sus opciones para adjudicarse el Campeonato del Mundo de Superbikes.. El vigente campeón, Jonathan Rea, le ha batido con asiduidad en las últimas rondas y su paupérrima actuación en Laguna Seca le distanció en mayor medida de la lucha por el título.
81 puntos pesan demasiado para el piloto manchego, pero la historia ha demostrado que no existen distancias definitivas. No solamente hemos presenciado que el margen de puntos dejado por el propio Álvaro a principios de temporadas no es insalvable, sino que diez años atrás, el norteamericano Ben Spies consiguió solventar una desventaja de 91 puntos sobre el nipón Noriyuki Haga.Sin embargo, el propio Rea no es el único rival que va a hacer frente a la Panigale V4 de Bautista. También debe tener en cuenta el estado de forma de su compañero Chaz Davies. Su gran papel en Laguna Seca con dos segundas plazas y una victoria hace dudar si el galés será un aliado u otro escollo más para el español.
Además, debe lidiar con sus problemas físicos que arrastra desde la caída que sufrió en la disputa por la Superpole en el trazado norteamericano. Es cierto que ha pasado más de un mes desde el percance sufrido, pero se trata de un contratiempo inoportuno en un momento crucial de la temporada. Sin duda, un final de temporada a la altura de su rendimiento en las primeras rondas significaría un desenlace satisfactorio en su relación con Ducati antes de dar paso a Scott Redding.
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