La pretemporada 2017 ya es historia. Cuatro circuitos únicos, con sus peculiaridades y características, han albergado once largas jornadas de trabajo, donde pilotos y equipos han conocido los entresijos de sus monturas, así como nuevos caminos de desarrollo de sus motos. Pilotos como Maverick Viñales han despuntado de forma permanente. Otros, como los pilotos de Ducati, han sufrido altos y bajos. Sufrieron en Phillip Island, pero brillaron en Sepang y, sobre todo, en Qatar, la última parada de la pretemporada.
Dos circuitos opuestos. Phillip Island, con sus largas curvas de media-alta velocidad y pocas aceleraciones pronunciadas contra las curvas enlazadas y fuertes aceleraciones de Losail desvelaron las virtudes y los defectos de la nueva Desmosedici. Así, Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso llevaron sus monturas al límite de potencial que posee a día de hoy. El resto de Ducati satélites también dieron pasos adelante en la clasificación, especialmente Álvaro Bautista y Scott Redding con sendas GP16, confirmando que el idilio de la marca de Borgo Panigale con el trazado qatarí sigue existiendo.Ducati Team
El equipo de fábrica demostró en Qatar el potencial de la nueva Desmosedici GP17. Dovizioso, quien afronta la quinta temporada en Ducati, tomó las riendas de la armada ducatista, siendo el segundo piloto más rápido de las tres jornadas de test en Qatar. Solo Viñales logró superarle. Ya en el primer día logró superar la barrera del 1:55, parando el crono en 1:54.819. La progresión del piloto de Forli a lo largo de los tres días fue exponencial, especialmente en cuanto a ritmo de carrera. Las 111 vueltas que completó en Qatar dieron sus frutos.
En la jornada final se plasmó dicha evolución. Cuando llegó el momento de realizar una simulación de carrera, el italiano logró encadenar hasta 13 vueltas en 1:55, resultando un promedio de 1:55.666 en dichas vueltas. Como en el rendimiento a una vuelta, solo Viñales supo lograr un mejor ritmo en tandas largas. En el simulacro de clasificación, Dovizioso tiró de galones para quedar situado en la segunda posición a sólo 71 milésimas de Viñales.
En el otro lado del garaje, el trabajo fue distinto. Jorge Lorenzo, aún en pleno periodo de adaptación a la Ducati, fue de menos a más. Tras una jornada inaugural donde las labores se focalizaron en coger sensaciones, el segundo día fue muy duro para Lorenzo. Lejos de la cabeza, tanto en tandas cortas como en tandas largas, y con una caída incluida, el balear se veía más distanciado de lo esperado en un trazado históricamente favorable, tanto para él como para la Ducati. Quinto en el primer día y octavo en el segundo no eran los resultados deseados, y las sensaciones no eran las ideales.
La última jornada fue un bálsamo para el mallorquín. Rápidamente, en su octava vuelta, fue capaz de romper la barrera del 1:55 por primera vez en todos los test. El rendimiento a una vuelta había mejorado, los tiempos salían con más facilidad, pero las tandas largas seguían estando en los debe del piloto de Palma. Y ahí se centraron los esfuerzos de Ducati. Tandas cortas, de entre cinco y diez vueltas, permitieron a Lorenzo mejorar progresivamente sus sensaciones, dejando atrás unos días complicados y llegar al inicio del Mundial con mejores perspectivas. A pesar de este hecho, Jorge abandonó Qatar con la sensación de tener mucho trabajo por delante en cuanto a ritmo de carrera. El balear, además, reconoció que aún está "al 70% de su potencial", con lo cual el margen de mejora sigue siendo importante.
Pull&Bear Aspar Team
Más allá del equipo de fábrica, la sorpresa positiva de estos test para los intereses de Ducati fue el extraordinario rendimiento de Álvaro Bautista y de Karel Abraham. El primero terminó los test en el Top-5 tras una jornada final pletórica. El segundo, quien regresa al Mundial tras su paso por Superbikes, también se mostró competitivo, llegando a situarse en la cuarta posición en la jornada inaugural. En la combinada de los tiempos de los tres días, el checo quedó en décimo cuarta posición, a un segundo de Viñales.
Especialmente interesante fue la evolución de Bautista, quien, en la jornada final, tuvo uno de los ritmos de carrera más destacados de toda la parrilla. A diferencia de los pilotos del equipo de fábrica, el de Talavera de la Reina sí que completó una simulación de carrera completa. En ella, Bautista fue capaz de lograr dos 1:54, doce 1:55 y seis 1:56. La nota negativa pasa por la aparente falta de gestión de los neumáticos que está teniendo a los mandos de la GP16, la cual podría pasarle factura de cara a la carrera del 26 de marzo, donde sus expectativas son bien altas.
OCTO Pramac Yaknich
En la misma línea que el Pull&Bear pero sin la misma brillantez se mostró el Pramac, el equipo satélite de Ducati por excelencia. El equipo tuvo dos caras bien diferenciadas en estos test. La positiva la mostró un Scott Redding quien, tras una pretemporada más que complicada por la falta de adaptación a las necesidades de la GP16, logró dejar atrás las malas sensaciones y terminar los test con una agradable sexta posición, a cuatro décimas de Maverick Viñales. A pesar de la buena vuelta rápida realizada, el ritmo de carrera sigue siendo el talón de Aquiles del británico. En la simulación de carrera que realizó, Redding rodó en 1:55 altos y 1.56 medios, quedándose algo lejos de Bautista y, obviamente, de los pilotos de fábrica. Como Bautista, Redding también adoleció de la falta de gestión de los neumáticos, la cual le llevó a no ser demasiado consistente en sus tandas largas.
En el otro lado del garaje, Danilo Petrucci, quien esta temporada pilotará una GP17, tuvo un rendimiento algo decepcionante a lo largo de las tres jornadas. Incapaz de rebajar la barrera del 1:54, tuvo su particular bote salvavidas en la tanda larga que realizó en la jornada final, durante la cual se mantuvo constante en el 1:55 medio-alto a lo largo de 13 vueltas. Mucho trabajo por delante en el garaje de Pramac si quiere estar más arriba en la clasificación el día 26 de marzo.
Reale Avintia Racing
El último satélite de Ducati en liza en los test de Qatar tuvo una actuación de lo más discreta. Con la ausencia obligada por lesión de Héctor Barberá, todo el trabajo de desarrollo de la moto estuvo en manos del francés Loris Baz. El rendimiento del piloto del Reale Avintia fue algo decepcionante. Quedó como la última Ducati clasificada en la combinada de los tiempos y su rendimiento tanto a una vuelta como en tandas largas, distó de ser el ideal. Su mejor vuelta, un 1:55.539, muestra el margen de mejora que tiene el equipo. Además, la falta de consistencia se erige como uno de los principales puntos flacos de cara al inicio del Mundial. Solo tres vueltas en 1:55 y un 1:56 medio como promedio en tandas largas no son la mejor carta de presentación para un equipo que este año equipará una GP16 en manos de Barberá y la GP15 en manos de Loris Baz.
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