Que comience el juego

A pesar de que este 2017 llega a su fin, en Valencia comienza la batalla de una corona en la que solo puede quedar uno. Dos hombres. Un destino. Todo o Nada. Un duelo en el que todas las miradas, estarán en ellos: Marc Márquez y Andrea Dovizioso.

Les espera un lleno absoluto. Meses atrás el Circuito Ricardo Tormo colgó el cartel de completo y tendrán más de cien mil ojos puestos sobre ellos con la intención, de verles caer y verles triunfar.

De conocer la cara y cruz de la moneda. De conocer quien será el encargado de seguir escribiendo la historia. De conocer al nuevo Campeón del Mundo de MotoGP. El cuarto de Marc. O el primero de Dovi.

No dejan nada para el azar. Quieren tenerlo todo atado. Bien atado. Sin embargo, hasta que el domingo no caiga la bandera a cuadros, cuando se habla de MotoGP, todo puede pasar. Y es que sobre el asfalto, nadie regala nada.

Todos quieren más. Más y más. Y triunfar. Por encima de todo. Por encima de todos. Es más, sin ambición, ninguno de ellos hubiese ocupado el asiento que tienen en estos momentos donde solo, conocen una palabra: ganar.

Y la victoria todavía sabe mejor cuando te convierte en campeón. Cuando te invita a tocar el cielo. Cuando te permite seguir creciendo como piloto. Cuando te permite ser parte de la historia. Una historia en la que a priori, Marc Márquez, tiene todas las papeletas para volver a grabar su nombre. Y precisamente, no porque haya sido fácil.

Tras un inicio de año en el que las opciones se le complicaron y de que manera, el hombre de Honda solo vio oportunidades que, en el caso de no existir, él mismo fue quien se encargó de crearlas.

Lejos estaba de tener la mejor moto, probablemente ahora tampoco sea suya, pero lo que sí maneja y de eso no cabe ninguna duda, es un talento que le permite creer en todo, incluso en esos momentos donde todo, parece imposible.

Como también podía parecerlo a principio de año el hablar sobre Andrea Dovizioso como el hombre, que llegase a este último Gran Premio haciéndole sombra al pequeño genio. Sin embargo, el italiano ha estado por encima de eso. Y lo más importante, por encima de la mayoría de rivales a los que se ha ido enfrentando a lo largo del año.

Dovi ha sabido exprimir su Ducati. Ha sabido ofrecer la mejor versión de la Desmosedici y por supuesto, de él mismo. Pero además, lo ha hecho de una forma tan brillante, que ocho después de apagarse el semáforo en Qatar, tiene la oportunidad de hacerse un hueco en la historia. Aunque tendrá que luchar.

Y tendrá que hacerlo como lo viene haciendo durante los últimos x años sobre la moto de Borgo Panigale. Una montura imposible para otros que, sin embargo, el italiano ha conseguido hacer suya para estar a un suspiro de permitirse tocar el cielo. Un cielo con el que sueña cualquier hombre que llega a este mundo donde el trabajo, también forma parte del camino hacia el éxito.

Un camino, en el que quienes te hacen grande son tus rivales. Y eso, es lo que todavía embellece más este título en el que, tanto Márquez como Dovizioso, han tenido que plantar cara a los mejores del mundo.

Pero ahora todo es cosa de ellos. De dos hombres que darán hasta el último aliento sobre el trazado español, para cumplir un sueño donde el mejor, pondrá su nombre en ese trofeo con el que todos se permiten soñar.

Moto2

Quien ya cerró el futuro de su categoría el último fin de semana tras el Gran Premio de Malasia, fue Franco Morbidelli. El italiano, llega al último asalto del año como flamante campeón de Moto2 y en Valencia, buscará sumar el noveno triunfo de la temporada para poner punto y final a este 2017 por todo lo alto.

Además, el hombre del Estrella Galicia 0'0 Marc VDS, en caso de subir al escalón más alto del podio, igualará el récord de victorias que ostenta Marc Márquez en su poder desde 2012 cuando se proclamó campeón, despidiendo de la mejor forma posible su andadura en la categoría intermedia.

Sin embargo, Morbidelli no lo tendrá nada fácil ante hombres como su compañero Alex Márquez que se hace grande en casa, o un Miguel Oliveira que llega a Valencia, donde Thomas Luthi será el gran ausente, tras encadenar dos triunfos consecutivos.

Moto3

Por su parte, Joan Mir también tendrá la oportunidad de igualar el récord de la categoría pequeña y buscará hacerse con la undécima victoria del año para despedirse de Moto3 con el mejor sabor de boca posible.

Con el subcampeonato decidido, la tercera posición sigue en juego y Arón Canet y el poleman de esta temporada en Moto3 Jorge Martín, tratarán de conseguir hacerse con el bronce y también, con la victoria en un fin de semana donde una vez se apague el semáforo con la categoría reina, habrá que esperar hasta el 18 de marzo para decir "hola" al año nuevo.