Ramón Forcada es, a día de hoy, uno de los técnicos mejor valorados en el Campeonato del Mundo de Motociclismo. El técnico catalán aterrizó en el certamen hace ahora 30 años de la mano de todo un referente en el sector: JJ Cobas. Tras pasar por los principales fabricantes y las tres categorías (en sus variantes cilindradas), Forcada alcanzó su apogeo de la mano de Jorge Lorenzo, con quien se alzó campeón del mundo en 2015.
Con la marcha del mallorquín a Ducati, Forcada decidió quedarse en Yamaha, pasando a trabajar con el recién llegado Maverick Viñales (pese a que Rossi habría querido trabajar con él). La crisis que vive la fábrica de los diapasones cruzados no ayudó a que su relación con 'Mack' evolucionase favorablemente, llegando a tirarse los trastos a la cabeza a mediados de 2018. Yamaha consiguió recolocarlo en la nueva estructura satélite del Petronas, como jefe técnico de Franco Morbidelli.El veterano mecánico le ha concedido al equipo de prensa de Box Repsol una entrevista, donde ha ahondado en su profusa trayectoria. "Ahora se echan muchas horas trabajando en el circuito", explica Ramón. "Sigue habiendo días en los que estás entre 14 y 16 horas en el box. Lo que pasa es que se ha profesionalizado todo, incluso el funcionamiento dentro de los boxes, y a la que se acaban los entrenamientos procuras dar una lista a los mecánicos de todo lo que hay que hacer, para empezar cuanto antes. Antes era un poco más relajado".
Es muy posible que toda esta tensión de la que Forcada habla sea, en caso de que los resultados no salgan, un foco de conflicto, entrando en un círculo vicioso que afecta a rendimiento y números. "En el campeonato han cambiado muchas cosas y se ha dado un paso adelante, para lo bueno y para lo malo; pero es el precio que hay que pagar para tener un campeonato como el actual".
Parece que, tras su divorcio con Viñales (con el que estuvo trabajando las dos últimas campañas), ambos ríos han vuelto a sus respectivos cauces. Aunque Morbidelli no ha terminado de brillar del todo, viéndose superado por su joven compañero Fabio Quartararo, el ambiente dentro del box no ha sido noticia. "La importancia de la relación técnico ? piloto es, sobre todo, la confianza a nivel técnico. No hay nada mejor para un piloto que ser capaz de explicarle a su técnico qué le pasa y que confíe en que él se lo va a solucionar. Y para el técnico es lo mismo. Es importante la confianza mutua a nivel laboral".
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